Escrito por César
Martínez
Martes, 25 febrero 2014
La ciudad de Oaxaca fue
escenario de encuentro de más de treinta radios comunitarias del país, que se
reunieron dos días (22 y 23 de febrero)para platicar y ver qué hacer ante
el escenario que tienen ya enfrente: Las leyes secundarias en comunicaciones y
telecomunicaciones, al que calificaron de una reforma económica.
Radios comunitarias de los pueblos indígenas de México, de Estados Unidos y de Canadá, se dijeron caminar juntos en esta batallar por tener el derecho a seguir teniendo voz.
Radios comunitarias de los pueblos indígenas de México, de Estados Unidos y de Canadá, se dijeron caminar juntos en esta batallar por tener el derecho a seguir teniendo voz.
Un minuto de silencio pidió el orador en turno en memoria de las
compañeras Teresa Bautista Merino, de 24 años, y Felicitas Martínez Sánchez, de
20 años, comunicadoras comunitarias de “La
Voz que Rompe el Silencio”, parte del proyecto autonómico de San Juan
Copala, asesinadas por paramilitares en las montañas de la región triqui
oaxaqueña. Un silencio que cimbró y nos hizo ver la realidad por la que
caminamos los comunicadores en Oaxaca.
El edificio de la Sección 22 del SNTE, los albergó y cuidó en estos dos
días de trabajo que tuvieron para concluir sus trabajos, resumiéndolos en dos
puntos.
Necesaria la movilización para hacer sentir su rechazo a las leyes
secundarias en comunicación y telecomunicaciones -remataron-.
Para esto acordaron hacer un llamado a todas las radios comunitarias del
país a que se sumen con su presencia a este acto por la defensa de la
comunicación, llamando a realizar un mitin político, enfrente de las oficinas
de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en la Ciudad de México
el día 20 de marzo y a transmitir en vivo con sus radios comunitarias esta
protesta y a convocar en ese lugar, a una conferencia de prensa para llamar
desde ahí; al II ENCUENTRO NACIONAL DE RADIOS COMUNITARIAS a celebrarse en la
comunidad de San Gabriel Chilac, Puebla el próximo 5 de abril.
Gritarles desde ese espacio a los titulares de la SCT a que devuelvan a
la comunidad de San Gabriel Chilac, el equipo trasmisor que les robaron
amparados en la ley del poderoso que criminaliza la palabra.
Ahí mismo lanzaron un Manifiesto a la Nación, donde se dicen hartos del
hostigamiento de las autoridades federales hacia estos medios comunitarios; por
lo que llaman al pueblo de México a estar al pendiente del desarrollo de los
acontecimientos que han de devenir en toda esta protesta social. Ahí mismo hacen
suyos los Acuerdos de San Andrés Larráinzar (Sakamchén de los Pobres) firmados
entre el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno federal y que
este último no quiso cumplir.
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