Traducción: Ana Jones
Fuente original: Workers World, 30-01-2014
Miles de maestros y maestras, estudiantes y
sus familias, así como organizaciones progresistas, sacudieron al gobierno
local de Puerto Rico lanzándose a las calles el 14 y el 15 de enero para exigir
que los maestros no sean los que carguen con el costo de la grave crisis
económica de Puerto Rico.
La insolvencia de la economía
puertorriqueña
Desde
el pasado otoño, la empresa financiera estadounidense Moody’s ha amenazado con
bajar la clasificación crediticia de Puerto Rico a la clasificación chatarra
debido a las dificultades con el pago de la deuda pública, que asciende a $70
mil millones.
Durante décadas, el gobierno de la isla ha estado vendiendo
bonos para mantener la parasitaria economía colonial. El dinero que se obtiene
de la venta de estos bonos se ha usado para la nómina de las/os empleados
públicos, la construcción de infraestructura –muchas veces innecesaria– y
principalmente para pagar la deuda del país.
Ninguna parte significativa del producto de estos bonos se
ha usado para crear empleos sólidos que eliminarían el desempleo crónico, el
cual a noviembre de 2013 alcanzaba la elevada cifra de 14,7 por ciento. (tradingeconomics.com)
Debido a la triple exención contributiva sobre los intereses
pagados por el gobierno de Puerto Rico a nivel local, estatal y federal y el
altísimo rendimiento de los bonos de Puerto Rico, estos gozan de gran demanda
en el mercado financiero de los EE.UU. Además, existe la seguridad de pago ya
que la constitución de la isla garantiza a los bonistas que se les pagará de manera
preferente antes que a cualquier otro acreedor. Los bonos de Puerto Rico están
en más del 70 por ciento de fondos de bonos municipales en todo los Estados
Unidos.
Los gobiernos embaucan al
pueblo
Desde
el 2006, es decir, desde antes de la gran crisis financiera en los EE.UU., la
economía de la isla ha ido en picada. Hay un dicho muy conocido en Puerto Rico:
“Cuando en Estados Unidos hay catarro, en
Puerto Rico nos da pulmonía”. Este dicho expresa la condición colonial:
todo indicador económico se agrava en Puerto Rico porque la isla carece de
autodeterminación para establecer una trayectoria que beneficie al pueblo
puertorriqueño en vez de Wall Street.
Cada una de las administraciones locales, sea el Partido
Nueva Progresista (PNP), favorecedor de la estadidad, o el PPD, el Partido
Popular Democrático que favorece la colonia —partidos que se alternan el gobierno
cada cuatro a ocho años— ha impuesto medidas de austeridad que han sumido cada
vez más al pueblo en la pobreza y ha embaucado la isla mediante la
privatización y tasas contributivas regresivas.
El actual gobernador es Alejandro García Padilla, del PPD.
En sus promesas de campaña destacó su “voluntad”
de gobernar en favor del pueblo. Sin embargo, en aras de satisfacer a los
inversionistas de EE.UU., en el poco tiempo que ha ocupado el cargo desde enero
de 2013, ha impuesto muchas medidas que van en contra del pueblo. Ha
privatizado el aeropuerto y carreteras, aumentado los cargos de servicio de
agua y alcantarillado en 60 por ciento, aumentado la edad de retiro y reducido
las pensiones de las/os empleados públicos.
Ahora García Padilla exige una reducción en el sueldo de los
maestros y maestras de las escuelas públicas. Hay más maestros en la isla que
empleados de gobiernos: 42.000 maestros activos y 38.000 retirados. El
magisterio no recibe el Seguro Social, de manera que toda reducción en sus
pensiones los dejará con poco o ningún ingreso.
El 24 de diciembre, como despiadado regalo de Navidad, el
gobernador firmó la Ley 160 que reduce las pensiones de los maestros y los
jueces.
Los maestros y maestras resisten
y llaman al paro
Este
ataque más reciente, junto con el anuncio de la “reforma” de las pensiones provocó una fuerte resistencia entre el
pueblo. Los maestros y maestras, quienes ya estaban organizados en un Frente
Amplio, afirmaron que no se quedarían cruzados de brazos y convocaron un paro
de 48 horas para los primeros dos días de clases, el 14 y el 15 de enero.
El Frente en Defensa del Sistema de Retiro de Maestros se
compone de seis organizaciones principales: Educadores para la Democracia,
Unidad, Cambio, Militancia y Sindicalismo (EDUCAMOS), Unión Nacional de
Educadores y Trabajadores en la Educación (UNETE), la Asociación de Maestros de
Puerto Rico (AMPR), la Asociación Nacional de Puerto Rico de Directores de
Escuela (ONDEPR) y la Organización de Directores y Administradores de Escuela
(ODAE).
Eva Ayala, líder principal de EDUCAMOS y una de las
principales líderes del Frente, habló con Workers World/Mundo Obrero el 19 de
enero acerca del paro, las reuniones con el gobernador, las demandas y
estrategia del Frente, la situación de los maestros y los próximos pasos en la
lucha.
Ayala catalogó el paro de “muy exitoso” y compartió algunas de las experiencias y reacciones.
A pesar de que hablaba con voz ronca—resultado de las actividades y estar
vociferando bajo la lluvia, que le produjo un catarro— expresó el entusiasmo
que sienten los maestros y maestras en huelga.
“Esto fue una huelga en
todos los barrios de Puerto Rico. Asumí la tarea de visitar varios pueblos y
fue bien interesante ver que había marchas en cada pueblo que visité, de
maestras y maestros, de padres y de estudiantes. Fue algo nunca antes visto en
Puerto Rico.
“Pensé que si había
marchas en todos los lugares de Puerto Rico el primer día, entonces habría un
mar de gente el día siguiente, y así fue. He asistido a muchas protestas en mi
vida, pero nunca había visto algo como esto.
“El éxito se dio porque
aún las organizaciones de maestros que no tienen tradición de protesta se involucraron”. Señaló que las/os
miembros de esas organizaciones empujaron a su liderazgo conservador a tomar
acción. Las/os organizadores dividieron la isla en cuatro regiones y visitaron
cada región para explicar la situación a las maestras y maestros, las/os
estudiantes y las comunidades.
Otra de las razones del éxito, expresó, fue la participación
de las organizaciones de los directores y supervisores de las escuelas, que por
lo regular son conservadoras.
“Cuando me preguntaron
el día antes cuántas personas participarían, dije un 82 por ciento, a base de
las respuestas que habíamos recibido de los maestros, pero se superaron
nuestras expectativas”. Todas las escuelas estaban cerradas.
Otro factor que Ayala enfatizó, aparte de la participación
de los estudiantes y los padres, fue la participación del sector sindical. “Un elemento que nunca se ha visto en estas
acciones fue la participación de todos sectores sindicales, alentando a los
padres a que no enviaran sus hijos a la escuela, expresando una tremenda solidaridad,
ayudando con la logística, etc. No hay duda de que los maestros están en pie de
lucha”.
Algunas personas lo calificaron como ‘el paro perfecto’.
Demandas y estrategia del
Frente
Moody’s
le exigió al gobierno de Puerto Rico que rebajara las pensiones de los maestros
y maestras para evitar que se calificaran los bonos como chatarra. La demanda
de los maestros es breve y al grano: Que no se toque el fondo de retiro de los
maestros.
Ayala expresó, “Sabemos
que hay déficit; la Junta de Retiro necesita $333 millones para resolverlo.
Pero tenemos una estrategia que le llevamos al gobernador”.
Entre los nueve puntos de la estrategia se encuentra el
aumento de un 1 por ciento a las empresas extranjeras. Una de las razones que
la economía está en ruinas es que Puerto Rico es un paraíso contributivo para
las empresas extranjeras. Aún después que la legislación de exención
contributiva se derogó en 1996, las contribuciones bajas y disposiciones
especiales para estas empresas hacen que todavía sea un buen negocio para
éstas. Esto en efecto le transfiere dinero del pueblo de Puerto Rico a los
bolsillos de los financieros de Wall Street.
Ayala expresó, “Estas
empresas extranjeras obtienen más de $30 mil millones de ganancias al año y
solo pagan el 4 por ciento al gobierno. Este por ciento se eliminará en el
2017. Este [1 por ciento] aumento solo se podría asignar al sistema de retiro
de los maestros”.
Ayala nos recordó que las/os maestros “no han tenido un aumento salarial en más de una década y con nuestro
sueldo tan bajo hemos tenido que pagar por los materiales que hacen falta en
las escuelas, tales como papeles, copias, pintura para los edificios,
computadoras, etc.”.
El gobierno, que es un gobierno colonial, se encuentra en un
callejón sin salida. El gobernador García Padilla se reunió con el Frente en
cuatro ocasiones antes de la huelga y prometió que no les haría daño. Pero él
es un instrumento del imperialismo, un administrador colonial que no tiene
ningún poder. Muy obedientemente firmó la ley preparada por Wall Street en
contra de la agencia más grande de la Isla, el departamento de educación. En el
proceso, afectó directa o indirectamente a todo el pueblo de Puerto Rico.
Los próximos pasos
Enfatizando
que “en Puerto Rico, el 82 por ciento del
magisterio son mujeres. Un alto porcentaje de estas, son jefas de familia. En
el nivel elemental, la proporción de mujeres supera el 90 por ciento. Esto
implica que el desmantelamiento del Sistema de Retiro para Maestros afecta
principalmente al sector de las mujeres. Por eso siempre hemos dicho que la
lucha magisterial en nuestro país, y en este caso, la lucha en defensa de
nuestro sistema de retiro, tiene rostro de mujer”.
La lucha no ha acabado. Se ha establecido un Comité de
Diálogo con la participación del Frente, el Gobierno y la Arquidiócesis. El
comité tiene unas escasas semanas para realizar su trabajo.
El 14 de enero, el primer día de la huelga, el Tribunal
Supremo de Puerto Rico detuvo la implementación de la ley sobre el retiro de
los maestros, hasta que se realice un estudio por parte de un comisionado
especial quien deberá tomar una determinación final a más tardar el 7 de
febrero.
Las/os maestros continúan con sus manifestaciones y usando
camisa negra los miércoles, así como continúan denunciando esta crítica
situación.
Con respecto al comité, Ayala dice que el Frente ha
advertido que si no se ven los resultados, continuarán con la lucha en las
calles.
Mientras tanto, el Frente indica que tiene una urgente
necesidad de fondos para trabajar y organizar y piden que envíen sus cheques de
aportación a EDUCAMOS, P.O. Box 642, Comerío, PR 00782.
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