Escrito por Carlos
López Marín
Miércoles, 29 Enero 2014
Un fuerte abrazo para todxs lxs compañerxs!
Me ha sido muy grato entrarme
de los gestos de apoyo que desde afuera se nos da a lxs tres presxs
anarquistas. Seguimos firmes y fuertes a pesar de las tontas acusaciones que se
nos hacen y de los comentarios amedrentadores (aquí nos dicen que pasaremos mucho
tiempo en prisión) que buscan apagar nuestra identidad. No lo lograrán, pues
estamos firmes y con convicción.
Hoy nos bajaron a declarar, esperando que nos declaráramos inocentes o culpables. En este punto quiero aclarar algo abiertamente; en lo
personal no acepto ninguna de las dos posiciones. ¿Culpable?, ¿inocente?,
eso sería darle legitimidad a las tontas leyes del Estado, al cual no le
reconozco su autoridad. Al final de cuentas el Estado y sus leyes solo son
generadores y reguladores de privilegios, injusticias, explotación y
dominación.
Me enteré de algo que en verdad me revolvió el estómago, que se nos
vincula con el movimiento #YoSoy132, #PosMeSalto, y otros similares. Aclaro
que esto no lo acepto de ninguna manera. No reconoceré ningún movimiento de organización
jerárquica institucionalizada. ¡De ninguna manera!
Quiero escupir mi odio por este sistema carcelario, yo no sé si de
verdad haya gente convencida de la “reinserción”,
es decir, que al estar preso las personas se domestiquen y salgan a llevar una
vida tranquila y en armonía con las personas y flores que le rodean. Yo le
busco y solo veo una cosa: SECUESTRO, sí, el privar de la libertad a una
persona se llama secuestro.
Buscan por medio de la prisión apagar las voluntades de quien lucha por
un mundo nuevo y llaman violento, peligro para la sociedad, terrorista, a quien se rebela. Es el
Estado el único terrorista, pues es el principal generador de violencia, quien
tiene el monopolio de las armas, de la tortura, de la violación a nuestros
derechos naturales.
Es el sistema de dominación quien nos violenta a diario al pagarnos
sueldos de miseria, al explotar al trabajador viéndolo no como un ser humano
sino como una máquina generadora de dinero. Nos violenta cuando atenta contra
la naturaleza para construir plazas comerciales; nos violenta con su
programación televisiva que intentan moldear nuestros pensamientos.
AI FERRI CORTI CON SUS MÉTODOS
DE DOMINACIÓN.
Carlos López Marín.
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