México, D.F., a 14 de noviembre
de 2013.
PRONUNCIAMIENTO 2013 DE LA RED MEXICANA DE TRABAJO SEXUAL
Este XVI
Encuentro Nacional de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, ha contado con la
participación de trabajador@s sexuales, promotor@s de salud y periodistas
comunitari@s, que hacemos nuestro mejor esfuerzo al conjuntar fuerzas en la
prevención del Vih/sida y otras infecciones de transmisión sexual, en la
defensa de los derechos humanos de l@s trabajador@s sexuales, así como en la
movilización comunitaria contra la trata de personas.
Mucha gente hizo falta el día de hoy. Sin embargo, las
muestras de compromiso están a la vista de todo el que las quiera observar,
entre ellas el producto de seis encuentros nacionales previos: El libro de
bolsillo “ABC de la trata de personas”.
Ratificamos que el trabajo sexual, no es trata de
personas y que la respuesta nacional contra dicho flagelo, debería sustentarse
en el respeto de los derechos humanos y no en la imposición de estados de
excepción a los contextos sociales donde se ejerce el comercio sexual.
Denunciamos la desaparición diaria de decenas de jovencitas,
cuyo paradero desconocemos pero intuimos se relaciona con prácticas de trata de
personas, esclavitud sexual y feminicidios sistemáticos.
Denunciamos el secuestro masivo de migrantes y el uso de
mujeres de diferentes edades, como trofeos y servidumbre sexual, desechables.
Denunciamos la participación de elementos de diferentes
corporaciones policíacas, del sector salud y otras instituciones públicas en la
trata de personas con fines de explotación sexual.
Denunciamos que la trata de personas con fines de
explotación laboral, apenas sea considerada por quienes participan en la
respuesta nacional hacia dicho delito.
Denunciamos la simulación del Gobierno del Distrito
Federal en los operativos policíacos contra la trata de personas, verdaderos “falsos positivos”, donde no es
rescatada víctima alguna; sino que trabajadoras sexuales son victimizadas por
la autoridad, obligadas a firmar declaraciones sin leerlas donde se inculpa a
terceras personas que posteriormente regresan a las mismas calles y negocios a
ganarse la vida prestando servicios sexuales.
Denunciamos que en la iniciativa de reforma de la Ley
General en materia de Trata de personas, no se escuchan las voces de las y los
trabajadores sexuales, que sólo quieren que se haga una diferencia entre víctimas
de Trata y quienes eligieron libremente o por necesidad económica el trabajo
sexual para sobrevivir. Voces que fueron silenciadas desde las curules y las
ONGs participantes, que custodian la moral y las buenas costumbres desde un
feminismo decimonónico, así como desde la tradición judeo cristiana de
católicos progresistas, varones que reivindican masculinidades no
violentas y otras expresiones de la industria del rescate filantrópico de las
víctimas de Trata.
Denunciamos que el crimen organizado ha ido tomando el
control de todas y cada una de las plazas donde está presente la industria
sexual, incluyendo al Distrito Federal; donde el respeto a la vida de las
trabajadoras y trabajadores sexuales, desapareció desde el sexenio pasado.
Denunciamos el condicionamiento de las ayudas que el
gobierno y algunas organizaciones ofrecen a las sobrevivientes de trata de
personas; el hecho de que las víctimas no sean informadas del derecho a decidir
qué tipo de apoyo les viene mejor a cada quién y que las oportunidades de
estudio y trabajo se reduzcan a círculos reducidos donde la lealtad hacia sus
patrocinadores, esto es, el neo-corporativismo, sea el eje conductor.
Denunciamos la iniciativa de regulación del sexoservicio
del diputado Agustín Torres, que sólo pretende establecer zonas de tolerancia
como el corredor sexual “Luis Donaldo
Colosio” y control sanitario forzado, que no garantizan la protección de la
salud pública, pero si de la extorsión policíaca. Iniciativa promovida
por quien fungió como delegado de Cuauhtémoc, protegiendo a tratantes y
explotadores sexuales y haciendo encarcelar hace tres años al vecino David
Mondragón, por denunciar trata de personas en Buenavista, Distrito Federal.
Denunciamos la criminalización del uso del condón entre
trabajadoras y trabajadores sexuales durante los operativos policíacos contra
la trata de personas; utilizados por la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF), entre otras, como prueba presuntiva para fincar dicho
delito; violando el derecho a la salud y a la no discriminación.
Denunciamos que a las integrantes de la Comisión de Trata
de Personas del Senado de la república no les haya interesado derogar las
disposiciones de los Códigos Civiles, a través de las cuáles las trabajadoras
sexuales pierden la patria potestad de sus hijos menores de 12 años; situación
que es utilizada por tratantes y proxenetas para extorsionarlas y someterlas a
situaciones de mayor explotación material.
Denunciamos la falta de compromiso de funcionarios
de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), que
incumplieron los acuerdos de hace tres años de publicar una cartilla de
derechos humanos de las y los trabajadores sexuales; que por temor a ser
acusados de facilitar la trata de personas, dejaron de darle seguimiento a
dicha iniciativa de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.
Denunciamos los planes y programas de rescate de la
Merced, que pretenden expulsar de las calles a vendedores ambulantes,
cargadores y trabajadoras sexuales; para elevar la plusvalía de la zona y
enriquecer más a Carlos Slim, uno de los patrocinadores de dicha iniciativa.
Denunciamos el trato indigno que hospitales de la
Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal, están dando a mujeres
que viven con Vih/sida, a quienes se les ha negado el derecho a ser operadas
por su condición de salud.
Denunciamos la criminalización de la figura de las
representantes de l@s trabajador@s sexuales que fueron el pilar de la
gobernabilidad del Departamento del Distrito Federal (DDF) en la calle en los
inicios de la pandemia del Vih/Sida y después de funcionarios del Gobierno del
Distrito Federal (GDF); a quienes hoy ya no son útiles y desearían reemplazar
por miembros del crimen organizado infiltrados en los cuerpos de seguridad del
estado.
Denunciamos la violencia simbólica, por parte de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Consejo Nacional para prevenir
la Discriminación (CONAPRED) y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal (CDHDF), por invisibilizar a las trabajadoras sexuales y nombrarlas
exclusivamente como víctimas de trata o victimarias.
Condenamos la criminalización de las luchas sociales y la
persecución sin cuartel de periodistas independientes en marchas del Distrito
Federal.
Condenamos las agresiones contra las bases de apoyo
zapatista en Chiapas.
Denunciamos el hostigamiento y agresiones contra La
Junta de Buen Gobierno Corazón del Arco Iris de la Esperanza, Caracol IV,
Torbellino de Nuestras Palabras.
Denunciamos el hostigamiento contra las y los compañeros
de la CNUC en Tlaxcala.
Denunciamos las agresiones del pasado 7 de
noviembre de 2013, donde fueron agredidos compañeros del Frente Popular
Francisco Villa Independiente FPFVI – UNOPII, por parte de un grupo armado que
con violencia desmedida y arma en mano, desalojaron un predio propiedad de la
organización ubicado en la Delegación Tláhuac, Colonia Miguel Hidalgo, en las
calles de Francisco Landino casi esquina con Guillermo Prieto número 4B.
Aproximadamente a las 11 am, dicho grupo armado desalojó a la guardia que
constaba de 4 compañeros entre ellos un menor de edad, con amenazas, golpes –
que provocaron fractura, contusiones, marcas permanentes en la cara- y
disparos.
Denunciamos la campaña de criminalización contra
anarquistas por parte de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, que
se olvidan del aporte de los hermanos Flores Magón a la revolución mexicana y
de personajes como Herón Proal, que participaron en el movimiento inquilinario
de 1922 en el Puerto de Veracruz.
Denunciamos el hostigamiento contra las compañeras y
compañeros de Regeneración Radio.
Denunciamos el deterioro de la salud de Mario González,
detenido el pasado 2 de octubre, que de acuerdo con el reporte del médico
cirujano, Guillermo Selvas Pineda, “ya
presenta deterioro en un riñón y trastornos en el intestino porque no ha
evacuado en dos semanas”.
Celebramos en la lucha cotidiana contra el Sida y la
trata de personas, de forma anticipada, el veinte aniversario del alzamiento
armado indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y treinta años de
la conformación del EZLN.
Anunciamos que la lucha sigue y sigue, que Zapata y
Ramona viven, que Elisa Martínez y quienes se nos adelantaron el camino hacia
la eternidad, viven en la lucha de las trabajadoras y los trabajadores sexuales
y sobrevivientes, por un mundo donde quepan muchos mundos, en el cuál las
trabajadoras no tengan que renunciar a su trabajo si esa no es su voluntad y
las personas tratadas, recuperen la dignidad que la explotación secuestró.
Caminando preguntamos.
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