Fragmento de
Entrevista a Fernando Yañez, por Blanche Petrich
Tratar de
robar a los pueblos indios, verdaderos sujetos sociales herederos de la
mexicanidad, su participación en la historia moderna de México, es un crimen de
lesa patria. Ellos mejor que nadie saben que pertenecen a un país moderno cuya
soberanía reside en el pueblo y luchan por defenderla, por ello el Comité
Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional nos autorizó el dar a la luz pública algunos textos históricos, con el
fin de aclarar la solución de continuidad entre las ideas originales de un
movimiento social sui generis que imprimió un contenido ético a la lucha de
liberación, que propuso revolucionar primero las conciencias, incrementar su
mística militante, sin importar el tiempo que llevase hacerlo, ni las
privaciones y sacrificios que fuesen necesarios; privilegió el trabajo político
sobre cualquier otro; descartó el uso de la fuerza para obtener recursos y
organizó la vida de los rebeldes insurgentes y de los pueblos que los apoyan
con una nueva moral.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, mayoritariamente indígena, se
reconoce heredero de esas dignas ideas y las defiende consecuentemente
aportándoles sus valores éticos y culturales. Afortunadamente podremos cumplir
con creces este trabajo: el acervo histórico que poseemos es muy grande, dicho
material —a buen resguardo fuera de nuestras fronteras— es patrimonio exclusivo
de nuestro pueblo. Queda para el trabajo de investigadores de íntegra ética
profesional, comprometidos con el rescate histórico en este movimiento social, analizar
dicho material cuando la transformación de México se logre y nadie sea
perseguido por sus ideas. Los textos que se presentan fueron seleccionados
entre los primeros comunicados confidenciales que dieron forma y contenido a la
estructura organizativa original, así como de artículos de circulación interna
escritos en medio de la vorágine de la persecución durante muchos años; ninguno
fue escrito para ser publicado con fines de propaganda, en ellos, si acaso
podrán criticarse algunos análisis y conclusiones apresuradas, las cuales se
reconocen como errores nuestros, no de nuestro pueblo. Todos los compañeros
fundadores de este movimiento dieron su vida enfrentándose al enemigo, pero lo
dicho por ellos tiene aún vigencia y sirve de motor ideológico a la gran
mayoría de las capas que integran la sociedad mexicana. Somos una misma
historia, con un mismo derecho a ser escuchados, estamos en contra de quien
persigue y anhela eliminar física y mentalmente al otro por el delito de ser
pobre, agravado por ser obrero sin trabajo, campesino sin tierra, mujer sin
derechos, joven rebelde punk o banda, niño de la calle, anciano sin ayuda,
estudiante o maestro sin recursos y que protestan, o por ser indígena y no
hablar el español nuestro idioma “oficial”,
que por otro lado enriquecemos incorporándole palabras de las múltiples
regiones indígenas en un acto de comunión nacional en reconocimiento de
nuestras raíces.
Nunca se ha dudado de la victoria por una causa tan noble, producto de la
participación consciente, con mística social, de nuestro pueblo por obtener su
libertad.
Lee y difunde Los
origenes de la mística militante: EZLN de
Fernando Yañez. Publicado en Revista Rebeldía No. 3, enero 2003
Entrevista a Fernando Yañez, ex comandante de las
FLN, por Blanche Petrich: Fernando Yañez habla
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