Alerta Tlachinollan sobre invisibilización de indígenas damnificad@s de la Montaña y Costa Chica del Estado de Guerrero
Cientos de comunidades permanecen
incomunicadas en la Montaña
Tlapa, de Comonfort, Guerrero, a 18 de septiembre de 2013.- El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan
denuncia que las y los damnificados de la Montaña han sido invisibilizados pues
hasta la fecha no se han adoptado acciones gubernamentales para atender los
daños que dejaron las recientes tormentas en esta región.
En la Montaña de Guerrero cientos de comunidades
indígenas permanecen incomunicadas por las inclemencias climatológicas. Es
apremiante la situación que enfrentan comunidades Na’savi y Me’phaa de los
municipios de Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte, Iliatenco, Cochoapa el
Grande Metlatonoc, Tlacoapa, Acatepec y Copanatoyac, donde la gente está
incomunicada y abandonada. Se han reportado graves accidentes y muertes de
menos y personas adultas en Mixtecapa, Municipio de San Luis Acatlán, a causa
del desgajamiento del cerro donde se encuentra asentada la comunidad.
En las comunidades de Moyotepec y El Tejocote,
del municipio de Malinaltepec, las autoridades comunitarias han reportado más
de diez muertes. En Tilapa y su anexo El Salto, pertenecientes al mismo
municipio, se denunció una situación particular en la medida en que se han
registrados accidentes hundimientos y daños a centenares de viviendas así
como destrucción de cultivos.
En Huehuetepec, del Municipio de Atlamajalcingo
del Monte, el Cerro del Ixtle ha empezado a desgajarsey sus pobladores han
salido de sus viviendas para refugiarse en los cerros aledaños pues no hay más
caminos o espacios alternos; Se teme que alrededor de 70 familias enfrentan el
grave riesgo de que sus viviendas sean sepultadas.
Para Tlachinollan, los estragos causados por las
lluvias en la Montaña son incuantificables por el momento, pues además de que
no se han logrado precisar los fallecimientos y accidentes; al perderse la
cosecha del maíz sembrado para la autosubsistencia en este ciclo agrícola, la
mayoría de las comunidades de la región enfrentarán en el futuro inmediato una
preocupante escasez de alimentos. Aunado a ello, las viviendas han sido
arrasadas en muchas comunidades. La garantía de los derechos humanos a la
alimentación y a la vivienda digna mediante acciones emergentes, en este
contexto, resulta urgente.
Aunado a lo anterior, la respuesta estatal no ha
llegado a la Montaña. Las autoridades tradicionales que han llegado a Tlapa
caminando, se han topado con la indiferencia y el trato discriminatorio de los
funcionarios. Hay una total descoordinación de los tres niveles de gobierno y
no existe una representación política que atienda con presteza los
planteamientos y demandas de los damnificados. Es sumamente frustrante que la
población indígena que con muchos esfuerzos llegó a Tlapa deba regresar sin
asegurar que las autoridades les acompañen a sus comunidades a constatar los
daños.
Por otro lado, Tlachinollan ha constatado que en
centros semiurbanos como la cabecera municipal de Tlapa, la situación comienza
a ser preocupante pues la incomunicación de esta ciudad, causada por los daños
que presentan las vías de comunicación con Chilpancingo, Puebla y Marquelia, ya
se traduce en escasez de gasolina y alimentos, al tiempo que varias colonias
siguen sin teléfono y sin luz.
Frente a esta situación, el Centro de Derechos
Humanos Tlachinollan denuncia que a la fecha las y los damnificados de la
Montaña no reciben suficiente atención por parte de las instancias
gubernamentales, siendo que en la población en extrema pobreza de la región
recaen las peores consecuencias de estos desastres naturales. Una vez más, las
y los más marginados son también las y los más olvidados. Por ello,
Tlachinollan urge a que se tomen medidas emergentes para atender la situación
de las personas damnificadas en la Montaña y exige que los fondos
extraordinarios que se entreguen a las autoridades guerrerenses incorporen
mecanismos de transparencia y rendición de cuentas a efecto de evitar su uso
discrecional con fines políticos, pues tales desvíos son lamentablemente
frecuentes en la entidad.
Finalmente, el Centro de Derechos Humanos de la
Montaña hace un llamamiento a la sociedad en su conjunto a sumarse a las
campañas de solidaridad con las que se busca reunir víveres para la población
guerrerense afectada por las lluvias, dado que la situación que enfrenta el
estado es efectivamente de dimensiones críticas. Y exhorta a
los medios de comunicación a solidarizarse y poder apoyar visibilizando y
denunciando la situación de olvido en la que se encuentra la región de la
Montaña.
Para mayor información, en la medida de que las condiciones de señal lo
permitan:
045 757 106 60 86
045 757 106 60 98
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