Rodrigo Rojo / @Eneas
(17 de Agosto, 2013).- Desde marzo del 2012 y hasta el pasado martes 13
de agosto, la minera Ternium pagaba regalías a los comuneros de Aquila por
explotar hierro en sus tierras, lo que proporcionaba a la comunidad importantes
recursos económicos. La población este acuerdo logró tras una lucha social para
que la minera diese un trato más justo a los pobladores.
Dentro de los acuerdos, los
pobladores establecieron una empresa comunitaria de traslado de mineral.
Llegaron a tener hasta 15 camiones que prestaban a la minera el servicio de
acarreo de material. En sus operaciones diarias, Ternium acarreaba hasta 80
camiones al día. De esos quince camiones, en la última semana uno había sido
robado, otro se descompuso y otro fue volteado por el crimen organizado. Pese a
esas dificultades, la empresa comunitaria seguía prestando sus servicios a
Ternium.
Un día antes de que el
Ejército entrara al poblado, la minera detuvo sus operaciones. Ahora, los
comuneros informan que incluso está terminando con todos los contratos, no sólo
con ellos sino con otras empresas que les prestaban diferentes servicios.
Esto se hace, según creen
algunos de los comuneros entrevistados por revolucióntrespuntocero.com,
para dejar sin recursos a la comunidad. Creen que la estrategia de la minera es
renovar los contratos con las otras empresas pero no con los comuneros de
Aquila.
Cuando se piden explicaciones
sobre el inicio del conflicto en Aquila y la relación del problema de la minera
con el crimen organizado, los testimonios son contundentes: la minera tiene
concesionadas minas en las tierras de Aquila y está permitiendo la explotación
de 2 minas clandestinas ubicadas cerca de la mina principal. Ternium no dice
nada sobre estos sitios de explotación ilegal porque prefiere “agarrarse de la mano” con el crimen
organizado y explotar esas minas.
Así, estas actividades no le
generan gastos extra a la minera pues no paga impuestos al gobierno ni regalías
a los comuneros. Según algunos informes, el narco participa activamente en la
explotación de esas minas clandestinas y el material es depositado en terrenos
de Ternium.
Cuando se levanta en armas la
guardia comunitaria de Aquila, una de sus acciones es detener la explotación de
estas 2 minas ilegales. También se denuncia que, en toda la costera, hay
explotación clandestina que se hace con participación de funcionarios del
estado.
El acoso del crimen organizado
a los comunitarios incluyó secuestros y el robo de un camión. La familia de
Agustín Villanueva, líder de la comunidad de Aquila, incluso fue amenazada de
muerte. Su hermano Octavio Villanueva, comisario ejidal, fue acosado por el crimen
organizado. Además, los pobladores se veían obligados a pagarle a los grupos
del crimen organizado por supuesta protección.
Estas situaciones límite
llevaron a que el pueblo creara la guardia comunitaria que salió a la luz hace
dos semanas, cuando el crimen organizado estaba buscando imponer un comisario
ejidal para mantener controlada a la población.
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