por Congreso Nacional Indígena
Lunes, 19 de agosto de 2013
A los pueblos y gobiernos
del mundo.
A
la Sexta Nacional e Internacional.
A
las alumnas y alumnos de la Escuelita Zapatista.
Así como es en el tiempo y en nuestra
historia con la madre tierra; los pueblos, naciones y tribus indígenas Yaqui,
Mayo, Náyeri, Wixárika, Rarámuri, Odam, Nahua, Purépecha, Nañu o Ñuhu, Mazahua,
Popoluca, Tzotzil, Chol, Tzeltal, Tojolabal, Zoque, Totonaco, Coca, Mame,
Binnizá, Chinanteco, Ikoot, Mazateco, Chontal, Ñu Saavi, Chatino, Triqui,
Afromestizo, Mehpa, Nancue Ñomndaa, Ñhato y Maya Peninsular de los estados de
Sonora, Chihuahua, Veracruz, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Querétaro,
San Luis Potosí, Morelos, Estado de México, Guerrero, Distrito Federal, Puebla,
Tlaxcala, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Campeche; así como los pueblos Ixil,
Quiche, Quechua y Nasa de los países de Guatemala, Perú y Colombia que hemos
caminado juntos y atentos, como hijos todos y todas de la madre tierra, nos
encontramos y nos reconocimos los días 17 y 18 de agosto de 2013 en San
Cristóbal de las Casas, Chiapas, en las instalaciones de CIDECI- Unitierra,
para recordar y actuar consecuentemente con la palabra viva de nuestro hermano
mayor Tata Juan Chávez Alonso quien nos enseña, nos guía y cuya memoria a un
año de su ausencia se convierte en esperanza y fuerza para los pueblos
que nos refundamos y reconstituimos porque hemos decidido seguir siendo los
indios que somos, seguir hablando la lengua que nos hablamos, seguir
defendiendo el territorio que vivimos.
Nos reconocemos en la lucha por el
respeto a nuestro modo de vida ancestral, lucha que emprendimos juntos y en la
que hemos hablado, hemos exigido y hemos sido reiteradamente traicionados por
los malos gobiernos.
Hemos aprendido en este camino de lucha
que los poderosos no tienen respeto por la palabra, la traicionan y violentan
una y otra vez a lo largo y ancho de este país que se llama México, desde el
desconocimiento a los Acuerdos de San Andrés Sakamchén de los Pobres, la contra
reforma indígena del 2001 y las innumerables traiciones a nuestros pueblos de
las diversas regiones y luchas en un México indio que se encuentra vivo, de
pié y con un solo corazón que se hace grande, tan grande como es el dolor
que sufrimos y como la esperanza que luchamos, pues, a pesar de la guerra de
exterminio que se ha vuelto más violenta que nunca aquí estamos.
Nos reconocemos en el camino de nuestra
historia y nuestros antepasados que son presente, futuro y espejo de la
autonomía ejercida en los hechos, como única vía del porvenir de nuestra
existencia y que se vuelve nuestra vida comunitaria, asambleas, prácticas
espirituales, culturales, autodefensa y seguridad, proyectos educativos y de
comunicación propias, reivindicaciones culturales y territoriales en las
ciudades por los pueblos desplazados o invadidos con una memoria histórica viva.
Somos los indios que somos, decididos a
reconstituirnos en otro mundo posible.
Ese espejo profundo, antiguo y nuevo
son las luchas que somos y por las que nos pronunciamos con un solo corazón y
una sola palabra.
1. Exigimos la inmediata liberación de los presos políticos
en nuestro país, particularmente la de nuestro compañero indígena Tzotzil
Alberto Patishtán que lleva 13 años preso injustamente purgando una ilegal
sentencia de 60 años. Asimismo exigimos la libertad de nuestros seis
hermanos Nahuas de la comunidad de San Pedro Tlanixco, presos injustamente
desde hace 10 años en el penal de Almoloya por defender el agua de su
comunidad. Se trata de nuestros hermanos Pedro Sánchez, con una sentencia de 52
años, Teófilo Pérez, con una sentencia de 50 años, Rómulo Arias, con una
sentencia de 54 años y de los compañeros Marco Antonio Pérez, Lorenzo
Sánchez y Dominga González quienes actualmente están siendo procesados;
igualmente exigimos la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de
Rey Pérez Martínez y Santos Alejandro Álvarez, también de Tlanixco; la libertad
de los compañeros presos de la comunidad tzeltal de Bachajón, Chiapas, Miguel
de Meza Jiménez y Antonio Estrada Estrada; de los compañeros Loxichas Eleuterio
Hernández García, Justino Hernández José, Zacarías Pascual García López,
Abraham García Ramírez, Fortino Enríquez Hernández, Agustín Luna Valencia y
Álvaro Sebastián Ramírez, presos en el CEFERESO número seis de Huimanguillo,
Tabasco; así como de Pablo López Álvarez de San Isidro Aloapan, Oaxaca, preso
en el penal de Villa de Etla.
2. Denunciamos que los malos gobiernos y las empresas
trasnacionales se han valido de grupos paramilitares para imponer megaproyectos
extractivos mediante la explotación ilegal de minerales y maderas preciosas,
particularmente en la costa Nahua y la meseta purépecha de Michoacán y la
comunidad nahua de Ayotitlán, en la sierra de Manantlán, Jalisco
3. Demandamos
justicia para la comunidad nahua de Santa María Ostula, en la Costa de
Michoacán, donde los malos gobiernos, coludidos con los cárteles del
narcotráfico, han protegido el despojo de las tierras ancestrales de la
comunidad, el saqueo de recursos naturales por grupos de la delincuencia
organizada y la sangrienta represión a la organización comunal que ha derivado
en asesinatos y desapariciones.
4. Saludamos la lucha histórica de la comunidad de Cherán,
Michoacán y el digno ejercicio del derecho de autodefensa que ha
florecido en el pueblo Purépecha en defensa de su propia vida, sus familias, su
cultura y territorio, amenazado por la complicidad de los malos gobiernos con
grupos paramilitares y narco paramilitares, siendo sus exigencias la seguridad,
justicia y reconstitución del territorio.
5. Así también saludamos la defensa digna que las
comunidades y barrios indígenas vienen haciendo de los saberes tradicionales y
del cultivo de maíz nativo.
6. Repudiamos la represión al pueblo Ikoot de San Mateo
del Mar y San Dionisio del Mar, así como al pueblo binniza de Juchitán y la
colonia Álvaro Obregón; exigimos la liberación inmediata de Alejandro Regalado
Jiménez y Arquímedes Jiménez Luis, así como la inmediata cancelación de los
corredores eólicos a manos de las empresas españolas Endesa, Iberdrola, Gamesa
y Unión Fenosa que en la región del Istmo invaden y destruyen las tierras
comunales y los sitios sagrados de los pueblos arriba mencionados.
7. Exigimos que se detenga la represión contra la
comunidad de San Francisco Xochicuautla del Estado de México, así como la
cancelación definitiva del proyecto carretero denominado autopista privada
Toluca-Naucalpan, igualmente apoyamos la solicitud de medidas cautelares ante
el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para los habitantes de dicha
comunidad.
8. Exigimos al mal gobierno federal que cumpla con la
cancelación de la construcción del Acueducto Independencia que pretende
despojar a la Tribu Yaqui del agua que históricamente ha defendido en el rio
Yaqui, reiterando nuestra palabra de que actuaremos en consecuencia ante
cualquier intento de represión al campamento en resistencia que se mantiene en
la carretera internacional a la altura de Vícam, primera cabecera de la Tribu
Yaqui.
9. Exigimos el cese de la represión y el retiro de la
fuerza pública de la comunidad de Huexca, Morelos, por la construcción de una
termoeléctrica; la cancelación del acueducto y la extracción del agua del río
Cuautla, pues, afectará a 22 ejidos del municipio de Ayala, así mismo el
cese al hostigamiento contra 60 comunidades de Morelos, Puebla y Tlaxcala que
pretenden ser despojados por la instalación de un gasoducto, todo esto como
parte del Proyecto Integral Morelos, que pretende destruir la vida campesina de
estos territorios para convertirlos en industrias y autopistas y exigimos el
respeto al guardián sagrado: volcán Popocatépetl, igualmente depredado por la
inmoderada tala clandestina de sus bosques.
10. Nos solidarizamos con la lucha de la comunidad Coca de
Mezcala, en Jalisco, por la recuperación de su territorio y exigimos la
cancelación de las órdenes de aprehensión vigentes en contra de comuneros cuyo
delito ha sido defender su tierra.
11. Exigimos el respeto al territorio comunal y a la
asamblea general de comuneros de Tepoztlán, sumándonos a la exigencia de la
cancelación de la autopista La Pera-Cuautla, asimismo rechazamos la campaña de
mentiras y engaños a la opinión pública por parte del gobierno de Morelos para
justificar el despojo.
12. Advertimos que existe un ataque sin precedentes a los
pilares sagrados del mundo reconocidos y sostenidos por los pueblos originarios
y que con certeza defienden a nombre de la vida en el Universo, como son
los territorios sagrados de Wirikuta y Hara Mara en los estados de San
Luis Potosí y Nayarit, amenazadas por proyectos capitalistas mineros y
turísticos con la complicidad de los malos gobiernos nacionales y estatales,
asimismo hacemos nuestra la exigencia de cancelación de la totalidad de las
concesiones mineras y turísticas en dichos territorios y en la totalidad de los
territorios indígenas. Repudiamos la campaña de confrontación que han llevado a
cabo la minera First Majestic Silver y el mal gobierno municipal de Catorce,
San Luis Potosí. Saludamos al pueblo digno campesino de Wirikuta que ha
decidido alzar la voz en defensa de su tierra, agua, salud y medio ambiente y
la hermandad con el pueblo Wixárika.
13. En el mismo sentido advertimos que no nos mantendremos
al margen del intento de destrucción del sitio sagrado Muxatena y 14 sitios
sagrados más del pueblo Náyeri ante el proyecto de construcción de la Presa de
Las Cruces en el rio San Pedro Mezquital, en el estado de Nayarit.
14. Denunciamos las invasiones a manos de empresas
agroindustriales en los territorios indígenas y campesinos que deliberadamente
alteran las lluvias para su propio beneficio y destruyendo la vida campesina,
como es el caso de la comunidad nahua de Tuxpan, Jalisco y el Altiplano
Potosino en el territorio sagrado de Wirikuta.
15. Exigimos la cancelación de concesiones mineras en el
corazón de la sierra de Santa Marta, en territorio Popoluca y denunciamos el
intento de invasión de las tierras comunales de San Juan Volador del municipio
de Pajapan por la empresa eólica Dragón, en el sur de Veracruz.
16. Exigimos la cancelación del proyecto carretero
Tuxtepec- Huatulco, el llamado corredor
turístico Chinanteco en el territorio Chinanteco, así como la cancelación
de las reservas ecológicas en la región norte de Oaxaca.
17. Exigimos la cancelación del acueducto impulsado por el
mal gobierno de Guerrero que pretende despojar a los pueblos Na savi,
Nancue Ñomndaa y Afromestizo del agua del río San Pedro de la costa chica
de Guerrero.
18. Repudiamos el intento de inundación de los lugares
sagrados del pueblo Guarijio de Álamo; Sonora, con la construcción de la presa
Pilares, así como el desvío del río Sonora en perjuicio de la nación Komkaak, a
la que se ha privado del agua desde hace 4 meses en provecho de los grandes
terratenientes agrícolas de la costa de Sonora.
19. Denunciamos la política de exterminio por parte del
gobierno del Distrito Federal contra las comunidades y pueblos de la sierra del
Ajusco, mediante el despojo y la devastación de los territorios ejidales
y comunales de San Miguel Xicalco y San Nicolás Totolapan, respaldamos y
reconocemos a los subdelegados comunitarios en resistencia de San Miguel y
Santo Tomas Ajusco.
20. Saludamos la lucha de la Comunidad Autónoma de San
Lorenzo Azqueltán, en el estado de Jalisco y reconocemos a sus autoridades
autónomas, manteniéndonos atentos y solidarios a su lucha por el reconocimiento
de su territorio ancestral.
21. Saludamos y reconocemos la renovación de las
autoridades de la comunidad autónoma Wixárika de Bancos de San Hipólito,
Durango, asimismo apoyamos su lucha por el reconocimiento territorial ancestral
que por más de 45 años ha venido exigiendo.
22. Hacemos responsables a los funcionarios públicos de la
delegación política de Xochimilco por amenazas al compañero Carlos Martínez
Romero del pueblo de Santa Cruz Acalpixca por la defensa del agua y el
territorio.
23. Nos sumamos a los reclamos de las decenas de
comunidades nahuas y totonacas de la Sierra Norte de Puebla que exigen la
cancelación de las concesiones a empresas mineras y la implementación de
proyectos hidroeléctricos, así como la cancelación de las concesiones mineras
en la Sierra Sur y Costa de Oaxaca a la empresa Altos Hornos de México.
24. Apoyamos la lucha de la comunidad de Conhuas en Calakmul,
Campeche, por la defensa de su territorio y de su trabajo digno, al mismo
tiempo exigimos cese las agresiones en contra de la comunidad por el gobierno
de ese Estado.
25. Exigimos el reconocimiento de las tierras comunales de
San Pedro Tlaltizapán en la rivera del Chignahuapan, Estado de México, y el
cese de los proyectos inmobiliarios en terrenos comunales.
26. Exigimos respeto a las tierras recuperadas por la Unión
Campesina Indígena Autónoma de Río Grande, Oaxaca, y saludamos a su campamento
en resistencia.
27. Igualmente exigimos respeto al funcionamiento de la
Radio comunitaria Ñomndaa, voz del pueblo amuzgo en Xochistlahuaca, Guerrero,
así como el respeto de todas las radios comunitarias en los distintos
territorios indígenas del país.
28. Reiteramos la exigencia de que el Estado mexicano
garantice las condiciones de seguridad de Raúl Gatica del Consejo Indígena y
Popular de Oaxaca-Ricardo Flores Magón.
29. Exigimos el respeto a las economías comunitarias que
funcionan de manera autónoma y al margen del mercado libre que impone el
capitalismo, como son los casos del uso del tumín en el
territorio totonaca de Papantla, Veracruz, y el Consejo del Trueque en las
comunidades del municipio de Tianguistenco, en el Estado de México.
Reconocemos, apoyamos y
animamos las luchas por la autonomía y libre determinación de todos los pueblos
indígenas que conformamos el Congreso Nacional Indígena, desde la Península de
Yucatán hasta la Península de Baja California.
Esto es lo que somos,
nuestra palabra y nuestra lucha irrenunciable, somos pues el Congreso Nacional
Indígena y nuestro es el futuro de nuestros pueblos.
A 18 de agosto del 2013.
Desde CIDECI- UNITIERRA,
San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Por
la reconstitución integral de nuestros pueblos
Nunca
Más Un México Sin Nosotros
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
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