por Frida Guerrera
Domingo, 11 de agosto de 2013
La Columna Rota
El embarazo es en si ya una bendición, si se da dentro de
la unión de dos personas que por convicción deciden estar juntas la llegada de
un pequeño ser bajo la circunstancia económica que venga siempre es para muchos
un remanso, en medio de tantas dificultades.
Sin embargo no fue así para
Jovita Martínez una pequeña mujer nacida en San Miguel Peras Oaxaca y la que
desgraciadamente se encontró sin saberlo con quien sería el asesino del
producto de su unión, aunque para él ese bebé estaba condenado a morir mucho
antes de nacer.
¿Por qué Jovita no hacía nada?
nos preguntaremos muchas y muchos, para quienes la información es mucho más
sencilla, podríamos respondernos tan fácil es que lo mande al diablo, o ¡cómo
pudo permitir que mataran a su bebé! , si hasta los animales los defienden de
quienes pretenden lastimar a sus cachorros, y es cierto pero cuando el nivel de
violencia es tan alto ya no se encuentra el límite entre la vida y la muerte.
Jovita y Salvador se fueron a
vivir juntos hace un año dos meses. "Él
no quiso casarse con ella, ya se iban a casar y el no quiso esperar y se la
llevo" nos hizo saber Don Celedonio padre de Jovita, La pareja vivía
en casa de los padres de Salvador, pero desde el inicio la violentaba y los
padres de Jovita eran ignorantes de dicha situación, sin embargo la violencia que
ejercía Salvador en ella empezó a ser evidente cuando se embarazó, por una
sospecha de Salvador quien imaginaba que ella le era infiel se agudizo la
tortura, la golpeaba en el vientre, la obligaba a tomar brebajes para que
abortara y si ella se negaba la amenazaba con matarla, la ponía a trabajar en
el campo de sol a sol.
No hay porque sorprenderse y
juzgarla, salir de un círculo de violencia no es sencillo para nadie, incluso
para quienes se jactan de conocer todo sobre relaciones enfermizas, mucho más
para Jovita quien no conocía mucho de que existen derechos de la mujer, y escaparse
de él parecía imposible.
Jovita no se quejaba aceptaba
calladamente la violencia psicológica, física, económica y emocional que
ejercía sobre ella Salvador quien le negaba el derecho a asistir al médico.
Los padres de Jovita se
enteraron del grado de desnutrición que padecía y fue entonces que supieron el
infierno que su hija vivía a lado de quien se supone la amaba, desgraciadamente
no pudieron hacer mucho un mes después de conocer la situación de Jovita, llego
a este mundo un bebé quien se convirtió junto con su madre en una víctima más
de Salvador.
El 18 de junio de este año,
nació en una clínica de beneficencia por medio de una cesárea el bebé, un
hombrecito que por el simple hecho de nacer, el ser que lo engendro lo vio como
un enemigo.
Más tarde fue dada de alta
unas horas después y fue entonces que él le arrebató al pequeño ser. "Desde el momento en que se lo quito
empezó a apretarlo contra el pecho para ahogarlo" denuncia la madre de
Jovita , "el se sentó encima del bebé y lo guardo en una mochila, ella
solo lloraba cuando intento pedirle al pequeño la amenazó con matarla si decía
algo, ella llena de dolor físico y emocional se calló.
La dejo en la terminal y fue
entonces que recorrió algunas calles y tiro en los matorrales el pequeño
cuerpecito ya sin vida, para perversamente obligarla más tarde a denunciar que
el pequeño había sido robado por dos sujetos, la hicieron caminar una y otra
vez por el lugar en el que supuestamente habían robado al pequeño, Jovita no
tuvo un solo momento de reposo después de la cesárea y del dolor de ver cómo
fue asesinado su bebé.
Hoy Jovita esta encarcelada
por complicidad; Salvador esta acusado por la muerte del pequeño, hoy los padres
de ella piden justicia, piden que ésta sociedad que reprocha la violencia
contra la mujer que se ejerce vislumbren que ella fue también víctima de
violencia y una de las más silenciosas la psicológica esa que va matando poco a
poco el alma, hoy los padres de Jovita suplican a las autoridades que no la
condenen por no saber salir de ese círculo de violencia, hoy los padres de
Jovita nos piden a nosotras a las mujeres que ayudemos a su hija a pedir
misericordia para ella, sí, el mató al pequeño y ya está siendo castigado
legalmente por ello; Pero ¿y por la violencia que ejerció contra Jovita no lo
van a castigar? y sí la castigaran a ella por no saber que tiene derechos y que
tenía el poder de alejarse de ese sujeto. ¿Quién va a pagar por el daño psicológico
que ella tiene, por el alto grado de desnutrición que padece, por seguir
enferma porque no ha podido recuperarse de la cesárea que le practicaron.
Tal vez la respuesta para
Jovita sea que hubiera sido mejor ¿que la matara? Porque entonces todas gritaríamos
que fue un feminicidio más en el estado. ¿Es condenable esta mujer por no saber
defenderse y por ello tiene que pagar con la cárcel por su ignorancia?
No lo creo más bien creo que
debemos unir las voces para rescatarla de ahí y entonces enseñarle a mujeres
como ella que si padecen violencia pueden gritarlo, pueden defenderse y no
serán condenadas por ello.
Comentarios