[México] Declaratoria: Seminario Internacional Megaproyectos de energía y territorios indígenas "El Istmo en la encrucijada"
por Varias organizaciones
Jueves, 01 de agosto de 2013
Los días 26, 27 y 28 de julio,
en la Casa de la Cultura de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca y en la ex hacienda
del Gral. Charis Castro en la Colonia Álvaro Obregón, campesinos, pescadores,
académicos, estudiantes, organizaciones y miembros de la sociedad civil, convocantes
y participantes nos reunimos en un mismo espacio para compartir nuestros
saberes y nuestras visiones para un mundo en el que el verde no se tiña de rojo
y en el que la forma de vida que nos enseñaron a vivir nuestros padres y
nuestros abuelos persista en el futuro.
Sabemos que las problemáticas de despojo del territorio y de los
recursos naturales, a lo largo de América
Latina y de nuestro país, corresponden a un capitalismo depredador y
excluyente, que se materializa en la imposición de megaproyectos para la
producción minera o de energía eléctrica en los territorios indígenas, como es
el caso del despojo eólico en el Istmo de Tehuantepec. Estos megaproyectos, que
representan extraordinarias ganancias para las empresas extranjeras y cuentan
con la complicidad del gobierno federal, estatal y municipal, violentan los
derechos de los pueblos a vivir desde su propia cosmovisión y amenazan con
destruir su patrimonio biocultural.
El capitalismo corporativo, sumido en una grave crisis mundial debido a
su voracidad, ha encontrado nuevas formas para justificar este despojo a los
territorios indígenas: en todo el país, como en Centro y Sudamérica, enarbola
el discurso del calentamiento global para imponer proyectos de generación de
energía, eólicos, hidroeléctricos y biocombustible, presentando estos jugosos
negocios, basados en la corrupción y el engaño, como proyectos verdes y de
energía limpia que significan inversión para el desarrollo y la generación de
empleos.
Frente a este engaño mayúsculo, categóricamente declaramos que no
estamos en contra de la tecnología para generar energía mediante las fuentes
renovables; pero sí rechazamos su uso a favor del mero lucro de las empresas y
en detrimento de los pueblos y de su patrimonio biocultural. Y por esa misma razón
también nos oponemos a la liberación de semillas transgénicas en el campo
mexicano y a las empresas transnacionales que encabezadas por Monsanto amenazan
nuestros maíces criollos.
En el Istmo cultivamos una raza única de maíz llamada zapalote
chico (xhuuba huinii), con una domesticación de más de 2000 años, que
significan 350 generaciones de abuelos y padres que le han permitido adaptarse
a los fuertes vientos de la región. Esta raza de maíz es parte central de
nuestra comunalidad al estar integrada en nuestra alimentación, nuestro
trabajo, nuestros rituales, nuestra tierra y territorio. Por esto,
exigimos al Estado mexicano no conceder los permisos para la siembra del maíz
transgénico a nuestro país, que atenta contra el patrimonio de nuestros
pueblos.
Reconocemos que para la defensa de nuestro territorio se requiere
profundizar la incorporación de diversos actores de la sociedad civil y
académicos en redes locales, regionales, nacionales e internacionales, a partir
de una mirada interdisciplinaria e intercultural. Así como priorizar la
revalorización de las prácticas comunitarias y de los conocimientos
ancestrales, que son el fundamento de la vida de los pueblos indígenas.
En este seminario se manifestó especialmente la necesidad de fortalecer
la participación de las y los jóvenes y las mujeres, ya que este proceso de
resistencia y construcción de alternativas requiere de comunidades que generen
instituciones comunitarias autónomas e incluyentes. Por esto, proponemos
la creación de una asamblea de jóvenes y estudiantes, que tenga como tarea
articularse con estudiantes de todos los niveles educativos, ya que ellos son
los herederos de nuestro patrimonio biocultural y su formación debe incluir la
importancia de la defensa de nuestros territorios.
Se estableció a través de un amplio debate que para fortalecer el
derecho a la libre determinación y autonomía de los pueblos, resulta
fundamental fortalecer el derecho propio sin necesidad de la presencia del
Estado, y hacer valer el respeto a los procedimientos de consulta y toma
de decisiones en el ámbito comunitario, mismos que constituyen una práctica
ancestral de los pueblos indígenas, así como luchar porque los resultados de
estas consultas sean considerados vinculantes.
En la medida en que los pueblos indígenas se encuentran insertos en un
sistema legal, las instituciones comunitarias deben de integrar el litigio
estratégico particular y general en los niveles local y regional. Por ello la
consulta para el consentimiento previo, libre e informado debe constituirse
como un proceso de verdadera participación en el que se define qué se va hacer,
cómo se va hacer, quién lo va hacer y qué efectos va a tener; todo ello con
información previa, de manera libre y sin acciones de mala fé. De
esta manera el derecho a la consulta previa, libre e informada debe ser una
herramienta que se puede utilizar, si se requiere, como estrategia en el
proceso de defensa y construcción de alternativas propias.
Frente al hecho de que las Manifestaciones de Impacto Ambiental
aprobadas por la SEMARNAT resultan cuestionables, y dado que las compañías y el
gobierno las realizan de manera interesada, sin tomar en cuenta los saberes
ancestrales de la población y la importancia de la riqueza biocultural del
Istmo de Tehuantepec, el seminario concluyó que una tarea prioritaria es
la realización de un estudio global de impactos ambientales en toda
la región del Istmo de Tehuantepec identificada por su potencial eoloeléctrico. Para
este fin, se propuso la creación de un grupo independiente, multidisciplinario
y altamente calificado que contraste sus resultados y análisis con los estudios
oficiales.
De entrada, considerando que la superficie potencialmente afectada
alcanzará 6600 Km2, lo que representa casi el 40% del
territorio del Istmo, se subrayó el hecho de que el
debilitamiento de las actividades relacionadas con la forma de vida
tradicional y de obtención de recursos como la pesca y el cultivo de la
tierra, significa una flagrante violación al derecho humano al
trabajo, en la medida en que impactará en el desplazamiento forzado de la
población. Por esta razón una de las líneas de trabajo inmediatas derivadas del
seminario será fortalecer las estrategias legales que permitan
establecer, documentar y cuantificar los mecanismos y niveles de
violación de los derechos de los pueblos indígenas.
Con la certeza de que a los pueblos y comunidades nos asiste la razón
histórica en la defensa de nuestro territorio, declaramos el propósito de
retroalimentar nuestras visiones y luchas para fortalecer un corredor
de la resistencia contra los megaproyectos de despojo.
Además de fortalecer las alianzas y lazos fraternos con todas las
organizaciones y colectivos que dentro de la región se oponen dignamente al
despojo de nuestros territorios, declaramos nuestro interés de promover
la organización de una red nacional e internacional de solidaridad con
los pueblos en resistencia del Istmo de Tehuantepec. Como parte de las primeras
acciones de esta red nos interesa intercambiar experiencias y
coordinación de las policías comunitaria de Álvaro Obregón con las que existen
en otras partes del país.
Compañeros y compañeras: La digna resistencia de los pueblos se ha
mantenido pese a los gigantescos recursos que las empresas transnacionales y
los gobiernos entreguistas han puesto en juego para doblegar la defensa de
nuestro territorio y de nuestro modo de vida. El sentir de los
participantes en este seminario es que ha llegado el momento de acompañar esta
resistencia firme con una propuesta regional para que nuestros territorios
florezcan a partir de nuestra propia visión de futuro, sustentada en la
comunalidad y la autodeterminación.
Se trata de poner en la agenda inmediata, entre otros temas, la
evaluación de los recursos naturales que encierran nuestros territorios y las
posibilidades de ordenamiento para su manejo sustentable; pero también de
empezar a trabajar sobre las vías para garantizar la producción alimentaria de
base agroecológica en las comunidades.
Hemos defendido nuestro derecho a decirle NO al megaproyecto eólico de
destrucción de la vida comunitaria y nuestro patrimonio biocultural.
Emprendamos ahora la tarea de construir desde abajo y con la fuerza de las
comunidades una propuesta propia: un plan alternativo de desarrollo para la
región istmeña, que tenga como eje la reproducción y fortalecimiento de
nuestros modos de vida, de nuestra cultura y nuestro territorio.
EXIGIMOS.
La suspensión del Proyecto
eólico en el Istmo de Tehuantepec,
La no
criminalización de los defensores de derechos humanos
y comunitarios.
La liberación de nuestros
compañeros Alejandro Regalado Jiménez y Arquímedes Jiménez, quienes permanecen
como rehenes en las cárceles del estado, por la resistencia contra el
megaproyecto eólico.
Cese al hostigamiento y las
órdenes de aprehensión contra del compañero Carlos Sánchez Martínez de la APPJ.
No más amenazas de muerte
contra los compañeros y compañeras de la Asamblea de Pueblos Indígenas del
Istmo en Defensa de la tierra y el Territorio.
LA TIERRA, EL MAR Y EL VIENTO NO SE VENDEN, SE AMAN Y SE DEFIENDEN
¿Cómo se puede comprar o
vender el firmamento, ni aún el calor de la Tierra? Esta idea es desconocida
para nosotros. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las
aguas, ¿cómo podrán ustedes comprarlo?
Jefe Seattle
Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el
Territorio, Asamblea del Popular del Pueblo Juchiteco, Asamblea del Pueblo de
San Dionisio del Mar, Asamblea de Álvaro Obregón, Policía
Comunitaria "Gral. Charis",
Consejo de Ancianos de Álvaro Obregón, Comisariado de Bienes Comunales de San
Mateo del Mar, Representantes de Bienes Comunales de Santa María Xadani,
Movimiento de Resistencia Contra las Altas Tarifas de Santa María Xadani, Radio
Comunitaria Stiidxa Guidxi de Santa María Xadani, Representantes de Bienes
Comunales de Unión Hidalgo, Consejo Ciudadano Indígena Zapoteca de San Blas
Atempa.
Organizaciones sociales-civiles y redes:
Fondos de Acción Solidaria, Comisariado del Ejido Jacúme de Baja
California, Sección 22, Sindicato Mexicano de Electricistas, Servicios para una
Educación Alternativa-EDUCA A.C., Red Mexicana de Acción Frente al Libre
Comercio-RMALC, Centro de Derechos Humanos de la Montaña
Tlachinollan A.C., Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte
del Istmo UCIZONI A.C., Fundar Centro de Análisis e Investigación, Serapaz
A.C., Tequio Jurídico, A.C., red de Derechos Humanos “para Todos Todo” Centro
Mexicano de Derecho Ambiental, Universidad del Medio Ambiente, Terra
Peninsular, Caleidoscopio, Coordinadora de Colonias Unidas, Asamblea
Departamental de Huehuetenango, Guatemala, C.A, Inicia, Cuarto Oscuro, Alianza
de mujeres indígenas, La Colmena, APPO, Espacios para la Defensa, el
Florecimiento y apoyo Comunitario, A.C. Organizaciones de Promoción al
Desarrollo A.C., Centro Regional de Derechos Humanos. “Bartolomé Carrasco
Briseño” A. C., Red de Etnoecología y Patrimonio Biocultural, Red Nacional de
Resistencia Civil, Observatorio Latinoamericano de Geopolítica,
Investigadores/Estudiantes:
Universidad Autónoma de -Guerrero, Roberto Diego Quintana, Scott
Robinson, (Universidad Autónoma Metropolitana), Alejandro Castaneira Yee ben
(Universidad Iberoamericana), Colmex, Rodrigo Yedra ( UNAM), Lourdes
Alonso Serna (UMAR), Lucia Vidales(UNAM ENAP),Eckart Boegue (Red de
Etnoecológia y Patrimonio Biocultural), César Ramírez Miranda, Jorge A. Acosta
Calderón (Universidad Autónoma Chapingo), Antonio Sandoval (ENAH-INAH),
Guillermo Padilla (Prújula), Ricardo Verdum (Instituto de estudios
Socioeconómicos, Brasil), Scott Sellwood (Universidad de Carolina del Norte)
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