Viernes, 23 de agosto de 2013
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/66307-méxico-contra-la-reforma-educativa-y-energética-¡toltecayotl.html
La reforma educativa impulsada por Peña Nieto y aprobada por TODOS los
partidos políticos es de fundamental y trascendental importancia para el país.
Significa la imposición de una visión de México como apéndice injertado en el cuerpo moribundo de la
cultura occidental y la supresión total de los esfuerzos históricos de muchos
mexicanos patriotas para darnos educación e identidad propia ante el mundo y un
camino propio hacia el progreso, diferente del camino de la avaricia, la
explotación del hombre por el hombre y la destrucción de la tierra llamado
capitalismo que hoy siguen ciegamente casi todos los pueblos del mundo.
La unidad mostrada por toda la
clase política para imponer esta reforma educativa muestra también la unidad y
la confianza de la oligarquía gachupina que realmente gobierna el país en su
fuerza y en nuestra debilidad. Su determinación en terminar de desmantelar en
este sexenio todos los avances sociales logrados por los mexicanos en la
revolución de hace 100 años demuestra que ya no nos tienen ningún respeto,
mucho menos miedo, solo burla les merecemos. El sexenio de Peña Nieto es el
sexenio de la muerte de la revolución de 1910. El sexenio de Peña Nieto es el
de la contrarrevolución triunfante. El México
imaginario pisotea al México bronco.
Desgraciadamente, la
trascendencia de esta reforma educativa no ha sido comprendida, y si lo ha sido
entonces no ha sido explicada, por quienes luchan precisamente en contra de
esta: el magisterio democrático nacional representado por la CNTE.
Mientras la oligarquía sabe
perfectamente que los objetivos verdaderos e inconfesables de esta reforma
educativa son el debilitamiento mental de los estudiantes mexicanos por medio
de la supresión total de todo pensamiento reflexivo, científico, creativo y
nacionalista; y su debilitamiento físico por medio de la alimentación chatarra
de manera masiva en todas las escuelas del país, para establecer de una vez y
para siempre la mediocridad como carácter del mexicano, para tranquilidad de
los amos norteamericanos y europeos que hoy explotan los recursos y la fuerza
de trabajo de los mexicanos pero que temen a su fuerza unida capaz de las
mayores proezas del mundo; los maestros y maestras que se oponen a la reforma
solo alcanzan a articular discursos que denuncian la perdida de sus derechos
laborales y económicos y a lo más, en contra de la privatización de la
educación que esta reforma representa.
En un país devastado por las
reformas neoliberales de la oligarquía desde hace 30 años, en donde la inmensa
mayoría de los trabajadores nunca gozaron ningún derecho laboral y en donde la
primera reforma del sexenio, la reforma laboral, termino por legalizar
nuevamente la esclavización de los trabajadores a manos de los patrones, no
creo que el discurso magisterial en defensa de “sus” derechos laborales y
económicos despierte la simpatía e identidad de los trabajadores cuyos hijos
son el objetivo real de esta reforma, todo lo contrario.
Solo basta escuchar a los
dirigentes de la sección 22 de Oaxaca, la vanguardia de la movilización de la
CNTE a nivel nacional en contra de la reforma educativa, para corroborar estas
limitaciones ideológicas y falta de sensibilidad social, en el menos peor de
los casos, pues en el peor algunos maestros ya empiezan a denunciar pacto y hasta
traición de su dirigencia. Y eso que estos dirigentes representan al magisterio
más combativo del país de donde han surgido los proyectos educativos
nacionalistas, interculturales e indígenas más avanzados en el sentido
radicalmente opuesto al que hoy empuja esta reforma, una educación basada en el
reconocimiento de México como
una nación origen de una de las civilizaciones fundamentales y fundacionales
del mundo de la que los pueblos indígenas somos continuadores y defensores de
esa grandeza y donde solo una educación y un proyecto nacional basados en esta
realidad es la ÚNICA posibilidad para construir una patria justa, libre, grande
y poderosa para todos los mexicanos y mexicanas.
Cada que un mexicano dice que
lo indígena es su herencia es como si deseara la muerte de los indígenas vivos.
Lo que vive no hereda. Si comparte, si enseña, si recuerda, si muestra el
camino. Ahora que la oligarquía ha agotado su proyecto de convertirnos en una
colonia norteamericana con rostro moreno y que la civilización occidental y el
sistema económico capitalista que nos han impuesto decae en todo el mundo, el México profundo que NUNCA ha muerto
tiene TODO por decir. Solo reconciliando al águila con la serpiente podremos
dejar de pelarnos entre nosotros y nosotras y unirnos para alcanzar las metas
más hermosas que este mundo jamás haya visto. Solo reconciliándonos con nuestro
origen podremos unir nuestras inmensas fuerzas presentes para alcanzar el cielo
del futuro. Solo un México sobre raíces indígenas es posible.
EL empeño de la CNTE en llevar
la movilización en contra de la reforma educativa a la ciudad de México, en lugar de esforzarse en
comprender, informar y explicar la verdadera trascendencia de esta reforma, más
allá del discurso gastado de la defensa de sus derechos laborales, y lograr la
unidad con los padres de familia y las comunidades en sus propios estados es un
grave error.
Es como marchar a la guerra
sin dejar retaguardia y con un ejército enemigo a las espaldas. En el caso de
Oaxaca, el empeño de la dirigencia de la sección 22 en llevar la movilización a
la ciudad de México es un error
que se parece mucho a un pacto con el gobierno de Gabino Cué. Prefieren ponerse
al frente de contingentes magisteriales que les jalaran hacia atrás en lugar de
ponerse al frente de pueblos que les empujaran hacia adelante, mucho más
adelante de lo que ellos mismos desean, o tal vez por eso es que están actuando
de esta forma.
Pero la oligarquía también ha
cometido un grave error que los mexicanos y mexicanas patriotas debemos
aprovechar. Ni bien han terminado de asestar el golpe en contra de la educación
pública y ya han lanzado el golpe final a la soberanía e integridad nacional,
la reforma energética, es decir la entrega del petróleo, el gas y la
electricidad a las potencias extranjeras. Aún no han terminado de asesinar a México y ya se reparten sus despojos.
Tienen absoluta confianza en nuestra cobardía y estupidez. La oligarquía patea
las costillas de México que aun
duerme el largo sueño de los 500 años. Su soberbia debe ser su perdición.
Ahora solo hay una posibilidad
para obtener la victoria en contra de la reforma educativa, es la misma única
posibilidad para obtener la victoria en contra de la reforma energética: La
unidad de las dos luchas en una sola y poderosa gran batalla por la defensa de México. La unidad de estas dos luchas
unirá a la nación, y la nación unida es invencible, por lo tanto LA UNIDAD DE
LAS LUCHAS EN CONTRA DE LA REFORMA EDUCATIVA Y ENERGÉTICA DEBE SER EL OBJETIVO
INMEDIATO DE LOS MAESTROS Y MAESTRAS COMBATIVOS DE LA SECCIÓN 22.
Compañeros y compañeras
maestros, unan al país en una sola y poderosa voz como una vez ya unieron a los
pueblos de Oaxaca. Todos hemos aprendido de nuestros errores y esta vez será
diferente. Muchos miles de hombres y mujeres en todo México estamos deseosos de compartir las filas nuevamente con
nuestros hermanos maestros y maestras hasta la victoria o la muerte.
La unidad de las luchas con
contra de la reforma educativa y energética significaría así mismo el inicio
del descarrilamiento de la senda de destrucción nacional que hemos seguido
estos últimos 30 años bajo los gobiernos neoliberales pitiyanquis y el inicio
de una verdadera regeneración nacional dirigida por los mexicanos y mexicanas
patriotas. El sueño ha terminado mexicanos y mexicanas. Es la hora de ponerse
de pie.
David
Venegas Reyes “Alebrije”
Oaxaca
de Magón, ciudad de la resistencia, 23 de agosto de 2013.
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