x Marcela Eva Santucho Villarreal y Peteco Carbajal
01/08/2013
Homenajes a
Ana María Villareal de Santucho y Mario Roberto Santucho, guerrilleros del
Ejército Revolucionario del Pueblo, asesinados por las dictaduras argentinas
Mi
abuelo Diego Edmundo Villarreal era pintor, escultor y llevaba un negocio de
reparación de juguetes, en su provincia natal, Salta. Siendo profundamente
creyente, se dedicó a tallar cristos y virgencitas que donaba a las iglesias
del NOA [Noroeste argentino]. Por su influencia, mi madre Ana María Villarreal
de Santucho, decidió estudiar Bellas Artes en Tucumán, donde ejerció como
profesora de dibujo y pintura.
Cuando el fatídico 22 de
agosto su hija militante del PRT-ERP cae en la Masacre de Trelew, Don Diego no
solo se ocupó de viajar a Trelew en Chubut y de llevar el féretro de su hijita
a Salta, (donde ella hoy descansa) sino que uno de los Cristos que donó a la
iglesia de Tilcara — Jujuy, lo tallo inspirándose y homenajeando a su hija,
simulando en el cuerpo de madera del Cristo, de un metro de altura, las balas
que asesinaron el cuerpo de Ana María. Ese Cristo fue recibido en Tilcara, los
padres decidieron exponerlo en Punta Corral, un conocido lugar de procesión en
lo alto de las montañas.
Allí se hizo famoso el Cristo
de Villarreal y los lugareños le llamaron “el
Cristo guerrillero”… hasta que en los años 90 el fanatismo de derechistas
enceguecidos, conllevaron a que en las intemperies y la soledad de la montaña
el Cristo fuese impunemente atacado a golpes destruido y decapitado… Sí, es
increíble, pero así lo encontraron los feligreses y fue trasladado a la
iglesia, donde quedo guardado hasta ahora. Cuando me entere de que allí se
encontraba una obra de mi abuelo, de la que no tenía ninguna y había visto
algunas de niña, fui a preguntar por el Cristo, me atendió el padre y me contó
que efectivamente allí se encontraba pero siempre tan conocido y querido por
esos pueblos tilcareños, por lo que había surgido una conocida canción sobre
el, y pensaban volver a exponerlo…
Mi abuelo Diego Edmundo murió
durante el menemismo, sin poder ver la democracia, amenazado por fachos de su
ciudad, por ser el padre de la mujer de Mario Roberto Santucho,
Mi abuela Eloísa murió hace 2
meses con 102 años de edad y mi abuelo donde quiera que este sabrá que su
Cristo guerrillero sigue ahí, que no pudieron exterminarlo, que volverá por el
anhelo de sus creyentes, que es admirado por el ensañamiento que sufrió, y yo
le digo a mi abuelo Gracias por honorar a mi madrecita y por donar tus obras
que significan hoy tanto….
Marcela
Eva Santucho Villarreal
EL CRISTO GUERRILLERO
Chacarera para Mario Roberto Santucho - Peteco Carabajal
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No olvidamos.