¿Principio del fin del monopolio de Televisa? 180 días para saber si la Reforma de Telecomunicaciones funcionará
Fuente: Diagonal, 24-07-2013
México
es el tercer país de la OCDE que más caras ofrece sus telecomunicaciones
Un
mexicano de clase media desayuna mientras sintoniza el canal 2 de su televisor
para ver a Carlos Loret de Mola, estrella informativa de Televisa. De cada
diez, él puede pertenecer a los siete que han pagado el cable, o a los tres que
tienen televisión abierta, y seguro formará parte de los millones que con su
sueldo, alrededor de 10.000 pesos (578 euros), intentarán pagar a final de mes
las facturas de internet, teléfono y, en su caso, televisión. Para él, la Reforma de Telecomunicaciones podría suponer no sólo un
ahorro, sino también la oportunidad de ser un ciudadano activo que elige lo que
decide consumir. Está por verse. El país norteamericano, que encabeza la lista de mayor concentración de
medios de comunicación a nivel mundial y ocupa el tercer lugar entre los
países de la OCDE que más caros ofrecen sus servicios, tiene dos objetivos:
favorecer la competencia económica y facilitar el acceso universal a los
medios. La cuenta regresiva en la carrera por socializar las comunicaciones en
México ha comenzado.
La Reforma constitucional, enraizada en el “Pacto por
México” (comparado con los españoles Pactos de la Moncloa) y promulgada el pasado 10 de junio, fue sólo
el primer paso de un gran reto. Ahora, el poder legislativo tiene menos de 180
días para convertir esta primera pulsación de cambio en todo un cuerpo jurídico
de leyes secundarias. Habrá mucho debate para lograr que esas leyes hagan
coincidir las aspiraciones sociales y económicas de diferentes sectores y
consigan ser firmadas antes de terminar el año.
“Queremos calidad en los
contenidos y que no nos sangren los bolsillos”, exige la asociación A Favor de lo Mejor, movimiento que da respuesta al
monopolio de Televisa, empresa televisiva que desde hace décadas tiene un
imperio de novelas y propaganda política en el país. La periodista Denise
Dresser reseñó para Noticias MVS que es preocupante tener al 98% de los hogares
informados por un solo medio “tan
poderoso y omnipotente”.
#YoSoy132 y otros movimientos sociales fueron
determinantes para conseguir que el tema del Derecho de Audiencia alcanzara la
agenda nacional, pero se duda que lejos de las asociaciones haya verdadero
interés de cambio “porque los jóvenes de
hoy pertenecen a una generación que se crió bajo la programación de Televisa”,
puntualiza en el mismo espacio el reconocido historiador Lorenzo Meyer.
Para vigilar que la competencia económica permanezca en
buena salud, se crearán el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel),
que sustituirá a la actual Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), y
la Comisión Federal de Competencia Económica. Sin embargo, existe
escepticismo sobre la eficacia que puedan tener estos futuros órganos de
control. Aunque el cambio comience a sentirse con el aterrizaje de la española
Telefónica, que se ha llevado ya una parte del mercado telefónico, controlado
al 70% por el Grupo Slim, hay dudas de que el monopolio en sí finalice. En
efecto, lo confirma un estudio realizado por la empresa calificadora Moody’s: “El
mercado de telecomunicaciones en México continuará dominado por el Grupo
Televisa y el Grupo Slim, aunque ellos tengan pérdidas por la competencia”.
Académicos del Centro de Investigación y Docencia Económica denuncian
también que la autonomía de estas nuevas instituciones de vigilancia no sea
efectiva si se ciñe al Plan
Nacional de Desarrollo elaborado con cada presidencia. “Puede haber cosas en letras chiquitas que
no hemos visto”, expone Lorenzo Meyer en el programa radiofónico Mesa
Política, recordando que el alejamiento público con Televisa y Carlos Slim es
una de las viejas estrategias de presidentes para legitimarse cuando llegan a
Los Pinos.
La desconfianza que tiene la opinión pública aumentó tras el
“Apagón Tijuana”. Uno de los
objetivos de la modernización es digitalizar totalmente la señal televisiva
apagando progresivamente el sistema analógico. La ciudad fronteriza con Estados
Unidos era la primera en dar el brinco y postergó su operativo después de las
elecciones estatales de julio “para no
intervenir en la decisión del electorado”, explica el presidente de
Cofetel. El vínculo entre los monopolios televisivos, telefónicos y políticos
arrastra toda una historia, y se dice que esa relación amor/odio no podrá
apagarse pinchando sólo un botón.
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