Construir muchas fábricas socialistas (I y II) IV Encuentro Internacional “La economía de los trabajadores”
La Haine, 26/07/2013
x Mario Hernández
Entrevistas
con algunxs de lxs trabajadorxs de fábricas recuperadas participantes en el l
IV Encuentro Internacional "La economía de los trabajadores"
Se
llevó a cabo el IV Encuentro Internacional “La
economía de los trabajadores” en Joao Pessoa, estado de Paraíba, en el
nordeste del Brasil, organizado por la Incubadora de Emprendimientos Solidarios
– INCUBES, de la Universidad Federal de Paraiba y el Programa Facultad Abierta,
de la Universidad de Buenos Aires.
Este Encuentro surgió como un
espacio de intercambio entre académicos, militantes y trabajadores acerca de
los problemas y las posibilidades de la autogestión y la regeneración de un
proyecto político, económico y de sociedad por parte de la clase trabajadora y
los movimientos sociales, así como debatir críticamente las prácticas de
investigación académica en estos temas.
He aquí algunas de sus voces.
Construir muchas fábricas socialistas
Maximiliano
Zapata, trabajador de VTELCA (Venezuela): "Venezolana
de Comunicaciones Compañía Andina (Vtelca) no es una empresa recuperada, sino una fábrica creada por el gobierno
del Comandante Hugo Chávez Frías ya que Venezuela por ser un país monoproductor
carecía de fábricas y esa fue una de las directrices más importantes que nos
dejó el Comandante para romper la dependencia del petróleo: construir muchas
fábricas socialistas".
MH: ¿Cómo funciona la fábrica?
MZ: Se trata de un fondo
chino-venezolano, mediante el cual el gobierno chino nos transfiere la
tecnología, su metodología de trabajo y experiencia, no solo para comprar y
ensamblar, sino para ir logrando poco a poco la independencia tecnológica.
La fábrica pertenece en un 85%
al estado venezolano y 15% al chino. La diferencia con la empresa CTT, que es
proveedora de piezas a VTELCA, es que aquélla sigue siendo capitalista, en
cambio nosotros queremos cambiar el modelo de producción, que es una de las
cosas que promocionó la revolución bolivariana: cambiar los modelos productivos
para repartir la riqueza en base a las necesidades del pueblo y no solo para la
reproducción del capital.
MH: Dame un ejemplo práctico de
ese cambio.
MZ: En un principio la fábrica
estaba compuesta por un gabinete presidencial impuesto por el Estado, un
presidente, gerentes y en la base los trabajadores. Ahora nosotros tenemos un
marco legal que es la nueva Ley Orgánica del Trabajo, que permite conformarnos
como Consejo de Trabajadores/as, para formar las estructuras desde las bases y
romper con los esquemas tradicionales de cualquier empresa para que los
trabajadores tengan el control completo de la fábrica en forma organizada,
mancomunada con las comunidades aledañas.
MH: ¿Existen otras fábricas en
Venezuela que funcionen bajo este régimen?
MZ: Tenemos muchas. Algunas
fueron expropiadas a grandes capitalistas privados con las empresas casi
quebradas, como el caso de Aceite Diana, otras nacieron directamente con la
revolución, por ejemplo, en la zona que está situada VTELCA se encuentra la
zona franca de Paraguaná. Allí está VIP, que es una fábrica de computadoras,
VTELCA de celulares, otra de lámparas ahorradoras de energía, enmarcada en el
Plan Vivienda Venezuela, para la entrega de casas, también una fábrica de
procesadores de energía eólica, de energía limpia que nace de PDVSA Industrial.
Todas estas fábricas son
nacidas durante el proceso revolucionario con el propósito de que los
trabajadores se organicen y puedan tener derecho a participar y dirigir estas
fábricas.
MH: Algo más que te parezca
importante y quieras agregar.
MZ: Este momento histórico que
está viviendo Venezuela me hace sentir muy orgulloso de seguir impulsando estos
proyectos que esperamos que trasciendan nuestras fronteras. En nuestro caso en
el Plan de la Patria 2013-19 tenemos enmarcado construir otras fábricas o por lo
menos la ampliación de VTELCA, para la producción de celulares con tecnología
GSM para exportar a los países del ALBA.
Ese sería un gran logro ya que
en esos países muchas personas no tienen el poder adquisitivo para conseguir un
teléfono a precio justo. Además, poder llevar nuestro modelo productivo no solo
a los países del ALBA sino a otros países del mundo.
MH: ¿Qué saldo te deja este
Encuentro Internacional?
MZ: Una experiencia muy bonita.
Es la primera vez que salgo de Venezuela y me he encontrado con compañeros
argentinos, uruguayos, sudafricanos, brasileños y me han recibido con calor de
hermandad latinoamericana, de la Patria Grande de Bolívar.
El objetivo es llevar todo
este aprendizaje que hemos tenido a nuestra fábrica ya que hemos aprendido cómo
funcionan las fábricas recuperadas por sus trabajadores en otros países para
que nuestros compañeros de VTELCA tengan otro punto de vista y vean que
finalmente tenemos muchas cosas en nuestras manos que no sabemos apreciar y que
otros pueblos no tienen esa posibilidad y están luchando mucho más duro que
nosotros.
La lucha no pasa solo por el interior de la fábrica
Gisela
de la Cooperativa 19 de Diciembre (San Martín/Argentina): "Este Encuentro Internacional me ha dejado muchos disparadores, en
particular las ganas de volver a Buenos Aires y meterme en la Facultad de
Derecho y movilizar a todo el mundo para que haya un espacio donde los
estudiantes y egresados de la Universidad de Buenos Aires nos organicemos mucho
más para dar respuesta a las inquietudes y vacíos legales que hay en relación a
la cuestión de las 'recuperadas'. Este es un espacio muy importante que nos
merecemos y necesitamos para parar la pelota de la vorágine que vivimos todos
los días tratando de dar respuesta a las necesidades concretas y los fuegos que
se prenden a diario y empezar a discutir cuestiones a más largo plazo dando
respuesta a las problemáticas que se presentan".
MH: ¿Cómo está funcionando la
Cooperativa 19 de Diciembre?
G: Somos 25 asociados, se trata
de una fábrica metalúrgica de autopartes que estamos trabajando y luchando por
sostenernos, por crecer, generar trabajo, sostener el espacio que pudimos
construir en estos diez años de recuperación de la fábrica, de generación de
trabajo, de cultura, de educación, de inclusión. La estamos peleando, pero
también estamos convencidos que la lucha no pasa solo por el interior de la
fábrica, sino que tenemos que articular, discutir, que es una pelea jurídica,
legal, económica, pero sobre todo política y social.
MH: ¿Cuál es la actualidad de
las fábricas recuperadas por sus trabajadores en el partido de General San
Martín, provincia de Buenos Aires?
G: En el último año y medio
avanzamos muchísimo y de forma cualitativa, en el sentido que pudimos formar
una Mesa de Empresas Recuperadas de la localidad donde se nuclearon la docena
de recuperadas que hay en el distrito. Esta Mesa funciona en coordinación con
la Municipalidad y la Universidad Nacional de San Martín.
Tenemos el temor que las
discusiones y los reagrupamientos de cara a las próximas elecciones nacionales,
las discusiones partidarias y demás que hay al interior del municipio de San
Martín, repercutan en forma negativa al interior de la Mesa porque es un
espacio que hemos logrado construir y consolidar y no queremos que se pierda. Desde
allí pudimos lograr la sanción de una Ordenanza que nos declara exentos del
impuesto municipal. Esa ordenanza ya fue reglamentada y estamos empujando otra
que implique un piso de trabajo autogestionado por parte del estado municipal.
MH: Algo más que quieras
agregar.
G: Que este es un proceso
social y político muy rico y demuestra que si nos juntamos y la peleamos las
utopías pueden hacerse realidad, pero necesita que se construya día a día, de
ahí la importancia de la organización y tratar de evitar discusiones y
rupturas, privilegiando los puntos que nos unen que son muchísimos.
El sindicato lo veía como algo muy “rojo”, muy loco,
no tenía expectativas que triunfáramos
Ernesto
González, de la gráfica Chilavert (CABA/Argentina): "En principio, la importancia de este Encuentro sirve para conocer
otras experiencias y poder reflexionar sobre la gestión obrera de la producción
porque muchas veces el tiempo no nos da para poder hacerlo. Para mí es lo más
importante, además de aprender de otras experiencias que nos sirven para
encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos. También para aportar lo
poco que sabemos a otros compañeros que transitan nuestro mismo camino".
MH: ¿Cuál es la realidad de
Chilavert hoy?
EG: Hace once años que estamos
produciendo en forma autogestiva al ocupar, recuperar y poner en producción la
planta. En la actualidad, estamos produciendo con grandes desniveles de acuerdo
a la situación económica, a veces mejor, otras peor, pero nos hemos mantenido
durante once años y pienso que nos van a tener que seguir aguantando.
MH: En Argentina, hay una gran
cantidad de empresas recuperadas por sus trabajadores y en el caso particular
de las gráficas se nota una activa participación de la Federación Gráfica en el
proceso.
EG: Somos más de treinta
recuperadas en el rubro gráfico. Tiene que ver con que es una rama de la
producción bastante castigada. Siempre se producen cierres en cada momento
crítico y algunas logran ser recuperadas por sus trabajadores. En este sentido,
la Federación Gráfica Bonaerense, al menos en nuestro caso, tuvo una relación
muy conflictiva, lo veía como algo muy “rojo”,
muy loco, no tenían expectativas que triunfáramos y te diría que lo veían como
algo ajeno.
Soy crítico de la actitud de
los dirigentes que continúan en la conducción del sindicato liderados por un
dirigente histórico del movimiento obrero argentino, Raimundo Ongaro, quien
tiene mucha autoridad por su experiencia, por las persecuciones que sufrió ya
que estuvo preso en varias oportunidades, pero actualmente, desde el punto de
vista político y sindical, apoya a lo más rancio de la burocracia sindical en
Argentina y no propone un camino de desburocratización de los sindicatos.
Pasados los años, el sindicato
comenzó a participar activamente, de a poco, cada vez más. Actualmente, creció
mucho su influencia de la mano de las nuevas experiencias. Se puso a la cabeza
a organizar la Red Gráfica Cooperativa. Podemos hablar de una relación
cambiante a partir que entendieron que tenían que intervenir.
MH: Una de las últimas
situaciones críticas fue la de Imprenta Mom.
EG: Efectivamente, están muy
cerca de Chilavert, en el mismo barrio, Pompeya. Mantuvieron una ocupación por
casi un año y en este momento están desalojados y resistiendo en la puerta de
la fábrica, con carpas, para evitar el vaciamiento y exigir una salida legal.
Han planteado al Juzgado que
lleva adelante la convocatoria de acreedores y la inminente quiebra, que les
permita la continuidad acogiéndose a la nueva Ley de Quiebras. Hace meses que
lo vienen reclamando y en el medio un Juzgado Penal, prestando oídos al reclamo
patronal de usurpación, sin tener en cuenta que se trataba de una huelga y no
de una cuestión penal, ordenó el desalojo. Sufrieron un golpe pero están
resistiendo. Parece que va a ser una lucha larga, complicada y donde vamos a
tener que comprometernos a fondo porque solos es muy difícil que triunfen.
MH: ¿Querés agregar algo?
EG: Sí, que a pesar de
encontrarnos a miles de kilómetros de casa, es una alegría poder compartir
ideas con compañeros de tantas partes del mundo. Creo que va a servir para
sacar algo bueno.
Construir
muchas fábricas socialistas (II) IV Encuentro Internacional “La economía de los trabajadores”
La Haine, 30/7/2013
x Mario Hernández
Entrevistas
con algunxs de lxs trabajadorxs de fábricas recuperadas participantes en el l
IV Encuentro Internacional "La economía de los trabajadores"
Se
llevó a cabo EL IV Encuentro Internacional “La
economía de los trabajadores” en Joao Pessoa, estado de Paraíba, en el
nordeste del Brasil, organizado por la Incubadora de Emprendimientos Solidarios
– INCUBES, de la Universidad Federal de Paraiba y el Programa Facultad Abierta,
de la Universidad de Buenos Aires.
Este Encuentro surgió como un
espacio de intercambio entre académicos, militantes y trabajadores acerca de
los problemas y las posibilidades de la autogestión y la regeneración de un
proyecto político, económico y de sociedad por parte de la clase trabajadora y
los movimientos sociales, así como debatir críticamente las prácticas de
investigación académica en estos temas.
He aquí algunas de sus voces.
(II Parte)
Los países latinoamericanos son un enorme
laboratorio de experiencias innovadoras
Celia
Pacheco, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, Dpto. de
Sociología, México)
MH: Estamos participando del IV
Encuentro Internacional de fábricas recuperadas en Joao Pessoa, Brasil, pero
tengo entendido que el mismo fue precedido por un pre-encuentro en México.
CP: Lo organizamos en junio en
la Universidad Obrera en la ciudad de México, participaron treinta ponentes en
su mayoría de organizaciones de trabajadores.
MH: ¿Cuál es el presente de las
empresas recuperadas por sus trabajadores en México?
CP: No son tantas como en el
Cono Sur, sin embargo hay algunas que ya tienen varios años y son muy
importantes, sobre todo, la empresa Pascual
que es una refresquera que ya tiene unos treinta o más años de haber sido
recuperada por sus trabajadores. Es el mismo caso que hemos visto aquí
reproducirse muchas veces de una empresa que empieza a tener deudas con sus
trabajadores, a pedirles que tengan paciencia, que les van a pagar más
adelante, hasta que llega un punto en que cierra. Entonces los trabajadores
tomaron la empresa, disputaron la marca, que fue muy importante, y el dueño la
pierde, quien por cierto es el mismo de los Jugos del Valle y así los
trabajadores conservan la producción de refrescos a partir de frutas naturales.
Han tenido muchísimo éxito.
Otra empresa muy importante es
la cementera Cruz Azul que es una cooperativa.
MH: Incluso tiene un equipo de
fútbol.
CP: Así es y de hecho también
toda una ciudad, alrededor de la fábrica, que depende de la producción de
cemento. Tienen un consorcio enorme. El éxito los lleva a tener competencia de
índole capitalista y, poco a poco, a tener problemas para conservar los
ideales, los principios cooperativos, a tener problemas de funcionamiento, a
perder algunos de los trabajadores la ética, empezando a buscar beneficios
particulares. En verdad no ha sido para nada sencillo.
Otra muy importante es la
fábrica de llantas Euskadi. La filial mexicana aparece un día cerrando y los
trabajadores no lo permiten y empezaron con un movimiento nacional que luego se
internacionaliza ya que la sede central se encuentra en Alemania. Hacen
vínculos con los trabajadores de ese país y otros, y al cabo de una lucha de
algunos años logran ganar y se quedan con la maquinaria, la planta y la
producción. Al día de hoy es una fábrica autogestionada que tiene vínculos con
el sector llantero en EE. UU., con Continental, por ejemplo.
En un documento filmograbado
que trajimos a este Encuentro hay participaciones de estas experiencias,
incluso un debate en torno al tema del socialismo. Cruz Azul no participó en el
Encuentro mexicano, pero Pascual y la empresa de neumáticos, que ahora se llama
Tradoc (Trabajadores de Occidente), que se encuentra en la zona del Bajío, en
México, sí lo hicieron.
MH: ¿Qué conclusiones sacaste de
este Encuentro?
CP: Primero, el crecimiento. El
primero se llevó a cabo en 2007 y al día de hoy ha crecido la participación, la
cantidad de ponencias, los países, también los ejemplos se han multiplicado, los
desafíos y los problemas. Las experiencias en el terreno de la reflexión han
llevado a tratar de encontrar otros marcos teóricos y bibliografía más adecuada
para explicar estos fenómenos.
Por otra parte, el
conocimiento directo a través de los propios trabajadores es el mejor elemento
que se puede tener para un grupo de académicos interesados, como es mi caso.
Alimentar esa reflexión, actualizarla y ponerla a tono, sobre todo para los
países latinoamericanos, que necesitamos desarrollar nuestros propios debates e
interpretaciones, pero no a partir de lo que ocurre en otras partes del mundo
como antaño, sino de lo que está ocurriendo en las realidades paralelas que son
un enorme laboratorio de experiencias, no solo productivas, sino también
auto-creativas, innovadoras y con aspectos socio-culturales de cambio radical.
Nos parece que por ahí está surgiendo algo nuevo.
La experiencia acumulada permite que las nuevas no
empiecen de cero
Anael
Rieiro: "Vengo de la Universidad de
la República, Uruguay. Soy la coordinadora de la Unidad de Extensión de la
Facultad de Ciencias Sociales. Además, soy socióloga e investigadora de la
facultad".
MH: ¿Cuál es la actualidad de
las empresas recuperadas en Uruguay y la vinculación con la Universidad?
AR: Podríamos decir que estamos
armando el vínculo. Hace años que venimos aportando, pero la realidad de la
Universidad es que funciona muy fragmentada, por ejemplo, las investigaciones a
nivel de proyectos y las distintas cátedras, con muchos compartimentos,
parecido a lo que ocurre en la Universidad argentina. Estamos tratando de hacer
confluir todos los esfuerzos que están separados a través de estudiantes,
tesis, extensión, investigación y docencia, que están desarticulados, para
generar un vínculo más coherente, de acumulación.
En relación a las empresas
recuperadas estamos en una coyuntura especial dado que se creó el Fondes (Fondo
de Desarrollo) hace tres años en el gobierno del Frente Amplio, que es un fondo
de crédito bastante fuerte conformado por el 30% de las ganancias del Banco de
la República donde se le da prioridad a los emprendimientos autogestionarios.
Se han cubierto ocho
propuestas grandes como la de la ex Pluna. La semana pasada a una empresa
ceramista le otorgaron U$S 10.000.000. Se trata de un contexto nuevo y la
mayoría de los proyectos financiados son empresas recuperadas.
El fondo también contempla la
financiación de empresas nuevas, pero los proyectos presentados hasta ahora son
de empresas recuperadas. Hubo una etapa previa de diez años en la que pudieron
sobrevivir, con un montón de aprendizajes y ahora pasaron a una etapa en que
esa precariedad tine un apoyo crediticio que implica nuevos desafíos.
MH: ¿Cuál es tu primera
impresión del Encuentro que está finalizando hoy en Joao Pessoa?
AR: Fue muy positivo por la
búsqueda del intercambio de experiencias de los distintos países
latinoamericanos, si bien han participado también España y Sudáfrica. Se
fortalece mucho el vínculo viendo cuál es la realidad, las políticas públicas
de los emprendimientos en Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela, Cuba, etc.
Esa perspectiva, así como
hablaba de la Universidad, permite fortalecer el relacionamiento. Sin duda, la
experiencia acumulada permite que las nuevas no empiecen de cero, sino que
puedan aprovechar el camino recorrido desde hace más de diez años. Hay mucho
aprendizaje, lo que falta es la síntesis para acumular y potenciar los nuevos
emprendimientos.
La tarea estratégica es recrear el socialismo,
respondiendo a las nuevas realidades
MH: Con Silvia Díaz, una de las
primeras legisladoras trotskistas en Argentina, en este momento representando a
FACTA (Federación Argentina de Cooperativas y Trabajadores Autogestionados) y
concluyendo una de las presentaciones más profundas del Encuentro que ha tenido
un alto nivel en cuanto a las propuestas y análisis. Ya se va cerrando, ¿qué
podés rescatar?
SD: La participación de
representantes de organizaciones cooperativas y también de trabajadores en
relación de dependencia de muchos países de nuestra América Latina, también de
España que está viviendo un proceso importante como experiencia para todos.
Además del caso de Venezuela y el propio Brasil. Juntar a todas esas
experiencias, poder reflexionar juntos, fue un logro muy importante.
También creo que como producto
de eso se han instalado temas, preocupaciones y algunos aportes para dar esa
gran respuesta que tenemos que ir armando con los trabajadores y los sectores
populares de todo el continente y más allá. Así que lo considero como un
aporte, un paso en el camino de esa búsqueda que es tan importante.
MH: En tu exposición retomaste
conceptos de la conferencia que diera Ricardo Antunes en la noche del miércoles
y también señalaste enfáticamente que se consideraban trabajadores.
SD: Insistimos en esta última definición
porque dentro del movimiento cooperativo hay miradas que respetamos pero no
compartimos que consideran al asociado a una cooperativa una mezcla de
empresario y trabajador.
Nosotros creemos que somos
trabajadores que autogestionamos nuestras empresas. Es algo muy distinto. Somos
parte de la clase trabajadora. Esa confusión que somos medio empresarios puede
llevar, como acá se señaló, a ser un salvavidas de un capitalismo en crisis,
haciéndonos cargo de los sectores menos rentables y terminar autogestionando la
pobreza. No aceptamos eso, nosotros somos trabajadores y tratamos de unir a
todos los trabajadores autogestionados o en relación de dependencia para luchar
por la transformación de conjunto en nuestros países y sociedades para que un
trabajo digno nos permita que derechos como la salud y la educación se hagan
realidad para el conjunto del pueblo.
En relación a Ricardo Antunes
me pareció muy importante cuando planteó que la tarea estratégica, de fondo,
ante esta brutal crisis que el capitalismo descarga sobre los trabajadores, con
más precarización laboral, con más miseria, es tratar de buscar un proyecto que
supere al capitalismo. En su intervención rescató volver a decir socialismo con
toda la fuerza, pero que va a haber que reinventarlo porque no se trata de
copiar experiencias que tienen cosas rescatables pero que alcanzaron sus
límites y enriquecerlas tomando en cuenta las nuevas realidades que vive el
mundo, el desarrollo tecnológico y la propia conciencia de los trabajadores. Me
pareció muy bueno volver a reafirmar el socialismo pero al mismo tiempo hacer
una apelación a la creatividad de los pueblos, a todos nosotros para recrearlo
respondiendo a las nuevas realidades.
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