X James Petras
(Entrevista)
Extractado por La Haine, 26/06/2013
Mientras la burguesía acumulaba riqueza por los altos precios de las
materias primas, muchos académicos pensaban que había un nuevo proyecto
progresista
Efraín Chury Iribarne: Tenemos muchos temas hoy, si
te parece comenzamos con Brasil que vive una situación de agitación popular
realmente fuerte.
Petras: Sí, es muy importante discutir de Brasil
porque tiene implicaciones para todos los países de América Latina que combinan
un tipo de populismo con neoliberalismo. Hace más de 6 años yo escribí sobre
los primeros años de gobierno de Lula enfatizando la continuidad entre su
política económica y las expresiones populistas que él articulaba.
En realidad, Brasil sigue la política de privatización del enfoque sobre
el modelo agro minero, con enormes proyectos que no tienen nada que ver con las
necesidades populares y todo disfrazado bajo una imagen de Lula como amigo de
los pobres y los programas supuestamente anti pobreza. Ahora, mientras Brasil
acumulaba enormes recursos económicos a partir de los altos precios de las materias
primas, muchos académicos pensaban que los programas anti pobreza están
llevando a mucha gente a la clase media y con el gasto de los consumidores eso
formaba un nuevo proyecto progresista. Pero en realidad lo que estaba pasando
en Brasil era una enorme concentración de ganancia, una enorme acumulación de
riqueza y mucho pasaba directamente a las multinacionales y a las cuentas
externas. Hemos visto cómo en Nueva York, en Florida, en Miami, los brasileños
venían comprando departamentos de un millón, dos millones de dólares.
Pero los progresistas, los
académicos propagandistas del régimen como Emir Sader decían que realmente Lula
-y después Rousseff- formaron un nuevo
modelo progresista que combinaba bienestar social con crecimiento
económico. En realidad mientras algunos ingresos aumentaran el estándar de
vida, sin embargo la vida cotidiana se estaba deteriorando. Es decir que si
mirabas el ingreso del pobre, aumentó en un 20, 30% en términos nominales, pero
los gastos para vivir, las condiciones de vida, los hospitales, el transporte,
las escuelas no recibieron subvenciones. Las subvenciones fueron a tres lados:
primero al sector agro minero que era el motor de crecimiento: exportaciones de
minerales, petróleo y agricultura, soja, carne; por otro lado los enormes
gastos en proyectos que beneficiaban los grandes contratistas; y tercero a
partir de los contratos en los mega proyectos una enorme explosión de
corrupción.
Esa coexistencia entre corrupción, enriquecimiento y la incapacidad de
atender las exigencias populares queda latente por muchas razones. Por razones
de la mistificación de Lula como demagogo populista y después con Rousseff con
la esperanza de que ella podría por lo menos eliminar la corrupción que estaba
fuertemente ubicada en todos los niveles del gobierno y del partido.
Sin embargo, se acaba la paciencia, el gobierno involucrado con enormes
gastos multimillonarios para el mundial de fútbol, los juegos olímpicos, la
gente no aguanta más. Pero pensar que sólo eran los 20 centavos de aumento del
transporte es una de las cosas más ignorantes, y pensar que sólo es por mejoras
en los servicios públicos también es falso.
Es el conjunto del sistema, la construcción de una economía, donde toda
la riqueza y todas las subvenciones están concentradas en una pequeña elite
agro minera y los banqueros y contratistas que se benefician de este proyecto.
El problema es sistémico, no es por un simple cambio de políticas públicas, es
la estructura de poder que está influyendo sobre las políticas de Lula y Rousseff,
la estructura que concentra poder en los grandes agro-negociosos, dueños de
minas como Vale de Doce, y otras empresas
EChI: ¿Qué le han parecido los resultados de la
reunión del Grupo de los 8 que tuvo como centro el problema de Siria?
JP: No resolvieron nada en serio. Porque en
realidad los países de Europa y Estados Unidos estaban canalizando armas y
dinero, junto con las monarquías del Golfo, hacia los terroristas, eso ya lo
sabemos. Ahora hay una escalada, están entregando armas más pesadas a los terroristas.
La clave de la reunión es el fracaso de negociar un trato de libre
comercio entre Estados Unidos y Europa. Hay tanta discrepancias sobre
diferentes sectores económicos que no quieren abrir el mercado, el conflicto
entre Francia y Estados Unidos sobre los medios de comunicación y la
independencia cultural, las subvenciones norteamericanas a la agricultura, las
prohibiciones en Europa contra Monsanto y las químicas que están involucrados
en diferentes productos norteamericanos; esto sí fue un enorme fracaso.
El hecho de que llegaran allá y que no pudieran firmar ningún acuerdo
sobre la gran crisis europea y el estancamiento norteamericano, es notable.
Insistir ahora sobre lo que arreglaron con respecto a Siria me parece una
indicación de que son incapaces de superar la crisis económica y simplemente
postergaron cualquier decisión para el futuro
EChI: Petras recién mencionabas Monsanto, el otro día recibió un premio muy
importante ¿cómo consecuencia de qué recibió ese premio?
JP: No sé a qué premio te refieres... Pero
Monsanto tiene mucho poder económico, tienen directores involucrados con todos
los sectores económicos, enorme influencia en los medios, en los gobiernos y
también con los grandes productores en el campo. Entonces es un complejo
financiero químico agricultor y siempre puede conseguir cualquier premio en
cualquier contexto.
El hecho es que hay una conciencia cada vez más amplia y profunda del
daño que Monsanto produce con los químicos, las fumigaciones y la química en la
comida. Y también el hecho que tratan de imponer las semillas transgénicas que
pueden costar a agricultores pequeños y medianos una enorme pérdida de
ingresos.
Yo creo que Monsanto es el principal enemigo de muchos agro ecologistas
en este mundo que vivimos. En Europa estos tienen tanta fuerza que limitan la
aplicación de las semillas de Monsanto. El eje de Monsanto está en
Norteamérica, en Estados Unidos, en Canadá, en México, y en Inglaterra también.
El problema es que cuando la gente aprende es demasiado tarde y por eso Estados
Unidos tiene problemas al exportar carne y diferentes granos a muchos países.
Tratan de decir que es un problema de proteccionismo, cuando es un problema de
Salud.
EChI: Pasemos a las denuncias de espionaje, el
denominado ‘caso Snowden’. ¿En qué está esto?
JP: Lo que pasa con Edward Snowden es que las
revelaciones que hizo sobre el espionaje tuvieron enormes repercusiones en todo
el mundo, muestran la proyección del estado policíaco interno hacia el mundo.
No es simplemente para recopilar información sobre las comunicaciones
internacionales, sino que utilizándola para arreglar la política
norteamericana, consiguen información a través del espionaje que después
utilizan en cualquier situación militar, económica, negociaciones, etc.
Más allá de eso, el señor Snowden, por su posición en la CIA y después
en la Agencia de Seguridad Nacional, consiguió el nombre de muchos agentes y
las operaciones que realizan a lo largo y ancho del mundo. Pero de eso no se
habla hasta ahora.
Es por eso que Estados Unidos entró en pánico y está desesperado por
capturarlo y silenciarlo de cualquier manera, ya sea encerrándolo en la cárcel
o incluso matarlo. También por eso se puso un alto precio a su captura,
amenazando con romper relaciones con los países que le ofrezcan refugio como
perseguido político. Empezando por China, a quien amenazaron que si no lo
entregaba sufriría las consecuencias, ahora lo mismo con Rusia, tratan de
presionar para que se lo entreguen. Y Rusia obviamente no va a entregarlo pero
tampoco le da el asilo.
El asunto pasa a ser qué país lo acogerá, y surge la idea de América
Latina. Se ha comentado que puede ir a Cuba en tránsito a Venezuela o Ecuador.
Ahora, el caso es que Cuba está tratando de mejorar sus relaciones con Estados
Unidos y Venezuela también, y sabemos que Venezuela no tiene el mejor
antecedente en cuanto dar asilo a refugiados, ya que han entregado a Colombia
personas sospechosas de estar con las FARC. Por tanto queda Ecuador, donde el
gobierno de Rafael Correa es muy estable, no tiene el tipo de oposición que
existe en Venezuela y además, el gobierno ecuatoriano ha dado refugio a Julián
Assange y mantiene sus principios firmemente.
Hay que reconocer que mundialmente e incluso en gran parte de los
Estados Unidos, el señor Snowden es un héroe, es una persona que tuvo el valor
de denunciar toda la maquinaria de espionaje y las represalias que el gobierno
estadounidense puede tomar a partir de las informaciones que consigue a través
del espionaje.
También descalifica las denuncias del gobierno de Estados Unidos de que
está bajo ciber ataques. Ahora la gente dice ‘qué ridículos (el presidente
estadounidense Barack) Obama y (el secretario de Estado, John) Kerry que
denuncian todo eso mientras son ellos los más grandes ciber agresores en todo
el mundo’.
Por tanto, todo esto ha desprestigiado mucho a Estados Unidos, ha
demostrado que no tiene nada que ver con la defensa de la libertad de Internet
ya que es el primer violador y Snowden ha jugado en eso un papel muy
importante.
EChI: ¿En qué otro tema está trabajando?
JP: Bueno, estoy terminando un análisis sobre cómo
los políticos presidenciables norteamericanos logran ser elegidos. Y hay que
ver aquí que lo que importa no es lo sustancial en la política, no es la
política económica lo que influye en la campaña electoral. Aquí en Estados
Unidos todos los candidatos tratan de adoptar un tipo de populismo de Wall
Street, hablan con un acento populista, caminan sin corbata aunque con
diferentes estilos.
Por ejemplo, Jimmy Carter habló mucho de los derechos humanos, de los
presos políticos en Argentina o Chile, mientras apoyaba a (Anastasio) Somoza
(en Nicaragua); mientras lanzó una agresión junto a los yihadistas en
Afganistán, matando a miles de personas y lanzando la segunda guerra fría.
Ronald Reagan, tocaba la guitarra y hablaba como un vaquero de los westerns de
Hollywood, mientras apoyaba baños de sangre en Guatemala con Ríos Mont. Y Bill
Clinton fue a las iglesias negras, mientras aplicaba recortes federales al
Presupuesto eliminando los beneficios sociales a las madres jefas de hogar y
lanzó guerras ‘humanitarias’ en
Yugoslavia.
Y podríamos repetir al gran maestro de toda esta demagogia, que es
(Barack) Obama, que promete terminar con las guerras y en cambio las
multiplica; y sigue presentándose como el gran libertador negro mientras que
fue el que lanzó más guerras y agresiones bélicas contra el pueblo africano que
cualquier otro presidente; y el que multiplicó por cinco a los encarcelados
mexicanos que cruzan las fronteras, comparado con lo que hizo George W. Bush.
Entonces, hay que entender que en el tema del engaño, lo que nosotros
llamamos ‘confidence man’ o sea el
tramposo, el que defrauda a la gente diciendo una cosa y haciendo lo opuesto,
Obama ha superado a todos los que hemos tenido en los últimos 40 años. Es un
maestro de la mistificación. Pero cada vez más la gente entiende que es un
fraude, lo que falta ahora es ver como formalizar esta denuncia y
desenmascararlo.
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