Cd. Juárez, Chih., 18 de mayo del 2013.
A las organizaciones sociales
A los medios de comunicación
A la ciudadanía en general
Por medio de
este conducto, hacemos de su conocimiento la denuncia pública de
hostigamientos, amenazas veladas y directas a integrantes del #Yosoy132 Juárez
en un clima de criminalización de la protesta y de la juventud en general en
México, que incluye la limpieza social, misma que desde hace un par de años se
lleva a cabo en nuestra ciudad y que ha costado la vida de alrededor de 10,000
personas principalmente jóvenes; así mismo nos pronunciamos en contra de la
estrategia de represión contra los movimientos sociales que está llevando a
cabo el Estado mexicano a lo largo y ancho del territorio.
El pasado 9 y 10 de mayo del presente año se llevó a cabo un plantón
llamado 10 de mayo: 24hrs por nuestras hijas desaparecidas a las afueras de las
Fiscalía General de Estado de Chihuahua Zona Norte en Ciudad Juárez (FGE),
convocado por el Comité de Madres y Familiares con Hijas Desaparecidas y el
#Yosoy132 Juárez. Ahí se demandó justicia y se exigió la búsqueda de las
mujeres desaparecidas, también se denunció la trata laboral y sexual en la
ciudad.
Al iniciar el plantón el día 9 se recibieron amenazas verbales y se tomaron
fotografías directas a los rostros de varios compañeros de las dos
organizaciones convocantes. Un compañerx del Comité de Madres denuncia la
amenaza recibida por parte de Arturo Sandoval, vocero de la Fiscalía, relatando
lo que este le dijo: "Que hace aquí. Ya saben que no tienen que venir a
chingar aquí, para eso se hizo la otra Fiscalía". A lo cual el compañero
respondió: "pero aquí está el jefe de los de allá, por eso yo vengo a
protestar aquí" y enseguida el funcionario replico, "pero anda con esos pinchis greñudos del 132 ya los tenemos bien
identificados. Son unos revoltosos y no le conviene juntarse con ellos".
Durante este día y al día siguiente la Fiscalía continuo con su ilegal labor de
identificación de luchadores sociales, para posteriormente operar la represión
como ya se sabe.
El mismo día 9, a las 5:00pm un compañero del #Yosoy132 Juárez vio salir de
la FGE a un hombre vestido de civil y documentó en fotografía que este se
ocultaba atrás de la cruz ubicada en memoria de las mujeres desaparecidas y
asesinadas en esta frontera. El sujeto contaba con equipo especializado en
tomar fotografías a largas distancias y posteriormente caminó alrededor de la
carpa tomando fotos directamente a los asistentes; tres minutos después de
haber salido del edificio se retiró con una mujer vestida de blanco, señalando
al compañero que lo había registrado a el mismo fotografiando a los
manifestantes. En la noche otra persona vestida de verde, con logo de la
Fiscalía y armado, aprovechando la oscuridad se acercó al campamento y desde
atrás del tendedero donde colgaban las pesquisas de las mujeres desaparecidas,
tomo fotografías de los rostros de varios compañeros, cuando fue sorprendido en
el acto.
Manifestamos que a partir del plantón 24hrs por nuestras hijas
desaparecidas se han incrementado los hostigamientos por parte de agentes de la
Policía Municipal contra miembros del #YoSoy132 Juárez. Al menos tres
compañeros han denunciado que unidades patrullan y/o se detienen enfrente de
sus hogares, incluso con luces apagadas y a baja velocidad. Un hecho de estos
ocurrió el pasado 14 de mayo cuando una compañera del #Yosoy132 Juárez iba
acompañada de una amiga saliendo de su lugar de trabajo, caminando sobre la
calle Av. Rio Bravo cuando se percató que la unidad con número 207 de la
Policía Municipal las observaba, descendiendo la velocidad y acercándose a
ellas. Abordó el autobús hacia su casa y descendió en la calle Júpiter, al
acercarse a pie a su casa se dio cuenta de que la misma unidad las rondaba,
circulando lentamente y acercándose a ellas nuevamente. También en la madrugada
del miércoles 15 se sorprendió a una patrulla de la policía municipal que con
las luces apagadas rondaba cerca la puerta del Espacio Cultural Fronterizo
Xolombia en donde el #YoSoy132 Juárez realiza varias reuniones y varios de sus
miembros habitan. Un compañero de lucha denuncio que acercándose a este espacio
cultural y comuna, fue interceptado por la policía municipal y amenazado a él y
a su familia, por juntarse con los "revoltosos". Otra compañera
también denuncia que una patrulla de la policía municipal permaneció afuera de
su casa por varios minutos, con las luces apagadas y el motor encendido.
Así mismo denunciamos que el 15 de mayo durante la Marcha Por la Dignidad
Magisterial llevada a cabo por varias organizaciones, entre ellas Movimiento de
Regeneración Nacional, RESSSISTE y el mismo #YoSoy132 Juárez, un comando armado
integrado por tres hombres vestidos de civiles en un vehículo Expedition plateado con placas 865 SAV 8
rondaba el contingente, que se encontraba en un volanteo a corta distancia del
puente internacional Córdova-Américas. Un grupo de compañeros se acercó a
documentar en fotografía dándose cuenta de que los sujetos portaban armas
largas y vigilaban la manifestación. Cuando la manifestación paso enfrente de
ellos, los reporteros del movimiento les tomaron fotografías, respondiendo
estos sujetos con señas ofensivas contra los compañeros.
La violencia contra la protesta social es sin embargo más vieja en Ciudad
Juárez y se enmarca en la mentirosa estrategia de guerra implementada por
Felipe Calderón y continuada por el régimen. A lo largo del sexenio de Felipe
Calderón y principalmente en esta ciudad se implementó un programa de
militarización, trayendo a miles de soldados y policías federales para
supuestamente, combatir el crimen organizado al cual se adaptaron rápidamente.
Desencadenando la ola de violencia más grande de los últimos tiempos cobrando
la vida de alrededor de 150,000 personas y le gano a esta ciudad el triste mote
de la más peligrosa del mundo. Durante esta mentirosa guerra varios luchadores
y activistas sociales han sido asesinados en el Estado de Chihuahua como fueron
Josefina Reyes, Manuel Arroyo, Géminis Ochoa, Marisela Escobedo, Susana Chávez,
Armando Villarreal, María Elena Reyes, Elías Reyes, Ismael Solorio y Manuela
Solís entre otros.
Estos hechos se ven enmarcados en una ola de represión y criminalización de
la protesta social a nivel nacional. El primero de diciembre en el DF se dio
una contundente muestra de la política que seguiría el gobierno federal,
utilizando la represión y la violencia como métodos de control de masas. Así quedó
demostrado cuando policías, porros y medios de comunicación organizaron
coordinadamente un enfrentamiento, golpizas y detenciones indiscriminadas
contra manifestantes y pueblo en general durante la toma de protesta del
ilegitimo Enrique Pena Nieto. Desde esta ilegal toma de posesión, que representó
una declaración de guerra contra el movimiento estudiantil en particular, pero
también para todo aquel que decida organizarse y luchar, hemos visto como la
envestida contra los movimientos sociales ha tomado diversas formas, todas
peligrosas y preocupantes.
Denunciamos que el trasfondo de esta ofensiva represiva consiste en la
aplicación de la política neoliberal militarizada y en tal agenda se contempla
despojar a pueblos originarios de sus tierras y espacios ceremoniales, así como
operar la limpieza social sobre todo de jóvenes en las ciudades donde se
contemplan nuevos mega proyectos capitalistas, en estados como Chiapas,
Guerrero, Oaxaca, Chihuahua, Veracruz, Morelos, Tamaulipas y Baja California.
Prueba de ello son las funestas consecuencias que se prevén tras la aprobación
de las llamadas “reformas estructurales”,
aprobadas al vapor y sin tomar en cuenta a los principales afectados. Se trata
del brazo económico de esta ofensiva contra la clase popular, que pretende
arrancarle sus derechos laborales y sociales ya conquistados históricamente.
Este es el caso particular de la llamada reforma educativa, que representa la
privatización de la educación al trasladar la responsabilidad económica del
estado, a los padres de familia. Además de poner en un estado de incertidumbre
laboral al sector magisterial ya de por si pauperizado, dejando intacta la
burocracia y el charrismo sindical, es claro que con la aplicación de estas
políticas la violencia se incrementara sumando la precariedad económica al
clima de guerra programado por el mismo Estado. La injustificable represión a
los movimientos sociales por parte de los aparatos del Estado y grupos
paramilitares, tiene en este momento la función de evitar la resistencia ante
la salvaje barbarie a la que se somete al pueblo mexicano. Condenamos todos los
actos de violencia de los que se vale el estado para desarticular movimientos y
organizaciones. Llamamos a organizarnos unitariamente contra la represión del
Estado.
¡Alto a la represión y a la criminalización de la protesta social!
¡Si tocan a unx, nos tocan a todxs!
#Yosoy132 Juárez
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