Voces Contra El Imperio
07-05-2013
Ya es noticia, el actual presidente de los
Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, ha iniciado su gira por Centroamérica,
particularmente a los países pertenecientes al Sistema de Integración
Centroamericana (SICA), región considerada desde siempre como el más inmediato “patio trasero” que cuenta con enormes
potenciales en recursos naturales y un mercado de consumo no menos importante
para los capitales estadounidense.
Nada
positivo pueden esperar aquellos pueblos de su visita. Pues, ocurre en un
contexto político-económico muy deprimente para EE.UU. y sus aliados de Europa,
en medio la famosa crisis estructural del capitalismo y las urgentes
necesidades políticas y económicas de los capitales del centro capitalista que
enfrentan rabiosos el surgimiento de un nuevo bloque de poder regional
(UNASUR-MERCOSUR-ALBA-PETROCARIBE) y la pérdida progresiva de la hegemonía
mundial estadounidense.
Desde
que el arrogante imperio impusiera a su “patio
trasero” el infame modelo económico de países de la periferia capitalista
dependiente, los problemas sociales de los pueblos centroamericanos no han
dejado de crecer. Las terribles mafias criminales, el tráfico de armas
preveniente de EE.UU. que fortalecen a las mafias, el tráfico de drogas hacia
EE.UU. que controlan y enriquecen a esas mismas mafias y la trata de blancas se
han convertido los terribles males sociales que asolan a esa región, mucho peor
que la pobreza a la que están acostumbrados, y cuyos únicos responsables se
encuentran en el Establishment de los Estados Unidos.
Paradójicamente,
Obama dijo antes de su llegada a Centroamérica que el narcotráfico y el tráfico
de armas no ocuparán la agenda principal de su visita. Cabe preguntarse, ¿por
qué estos puntos no son importantes para Barack Obama?
Es muy
conocido y denunciado que la así llamada “economía
ilegal” alimenta fuertemente las necesidades financieras de los Estados
Unidos. Gigantescas sumas de dinero proveniente del narcotráfico han sido
lavados en los paraísos bancarios estadounidenses y reutilizados por el
gobierno de ese país para los “salvataje”
bancarios realizados en años pasados. Por otro lado, las más grandes mafias
estadounidenses bancarias relacionadas con las principales agrupaciones
políticas de ese país (Republicanos y Demócratas) han sido descubiertas por sus
negocios ilegales y los vinculan con el narcotráfico Centroamericano. Hoy nadie
hoy puede ocultar el rostro de los verdaderos amos quienes ejercen el control
de los mercados de la mal llamada “economía
ilegal” donde muy pocos se benefician a costa de la muerte de muchos.
“16-12-2012.-
El Departamento de Justicia de EE.UU reveló que los Zetas y el Cartel de
Sinaloa utilizaron a bancos con sedes en el país para lavar masivamente dinero
del narcotráfico.
La
investigación oficial fue presentada en una Corte Federal de Nueva York, donde
el departamento informó que los bancos HSBC, JP Morgan, Wells Fargo y Banks of América
están involucrados en operaciones de este tipo.
Uno de
los casos más importantes es el del HSBC ya que se comprobó que en 2008 “lavó”
1.100 millones de dólares del cartel de Sinaloa con destino a Estados Unidos.
El
documento sostiene que “en 2007, correos electrónicos de empleados de HSBC
describieron un esquema masivo de lavado de dinero ejecutado por empleados y
ejecutivos de múltiples sucursales del banco en el estado de Sinaloa, y si bien
HSBC cerró todas las cuentas involucradas y despidió a los empleados, siguió
aceptando depósitos de dólares en efectivo en Sinaloa”. (Fuente:
TeleSUR)
Otra
noticia relacionada con el mismo tema informó lo siguiente:
“El
banco internacional con sede en Reino Unido HSBC ha aceptado pagar una multa de
1.900 millones de dólares (unos 1.460 millones de euros) como parte de un
acuerdo con el gobierno norteamericano, con el que ambas partes cierran una
investigación, abierta a principios de año, por su supuesta permisividad con
criminales de todo el mundo, que emplearon sus servicios para lavar dinero del
narcotráfico o destinado a financiar operaciones terroristas”. (Fuente:
ElPais.com).
Barack
Obama no vino a ofrecer nada, sino a todo lo contrario. Eso lo conocen bien los
líderes latinoamericanos. El desbalance comercial que afecta al imperio
estadounidense lo limita en eso que antes hacía de ofrecer desarrollo al “patio trasero”, en cambio busca
desesperadamente el desmantelamiento de las maquilas colocadas en los países de
la periferia capitalista para reubicarlas nuevamente en los Estados Unidos. Los
medios internacionales terminaron por reconocer que la visita del líder
estadounidense nunca tuvo una agenda clara y chequera vacía*, sus resultados
fueron muy pobres, para no decir nulos.
Pero
Obama no quiso dejar de aprovechar esta oportunidad para buscar, al menos de
forma informal, un poco de apoyo para la fracasada campaña internacional por
aislar a Venezuela. En esto tampoco tuvo éxito.
Notas:
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