El México migrante protesta ante Obama: por la revisión de la política migratoria y la liberación de los presos políticos en Estados Unidos
Brisa Araujo
Publicado el 6 de mayo de 2013
El ataque a migrantes en Veracruz un día antes
de la visita de Obama a México y las manifestaciones por la revisión de la
política migratoria y la liberación de los presos políticos en Estados Unidos
mostraron el otro lado de las relaciones entre los dos países.
México. Más de 300 migrantes mexicanos y centroamericanos
sufrieron un ataque atribuido al crimen organizado en un tren a 25 quilómetros
del municipio de Cosoleacaque, Veracruz, justo un día antes de la visita de
Barack Obama a México. Marta Sánchez, representante del Movimiento Migrante
Mesoamericano, declaró a Desinformémonos que a partir de este evento se
hará imposible al gobierno ocultar la violencia a los migrantes.
Miembros del
crimen organizado infiltrados entre los migrantes que viajaban en el techo del
tren, golpearon y aventaron del carguero a quienes se negaron a pagar el monto
de 100 dólares. Más de 20 personas fueron hospitalizadas, dos de ellas se
encuentran graves, y una mujer embarazada está desaparecida. Las víctimas
prestaron testimonios a la policía y a la prensa. “Lo que nosotros denunciamos hace años y el gobierno calificaba como
riñas entre personas alcoholizadas, ya no se puede ocultar, porque ahora los
migrantes saben que tienen derechos y no tienen miedo a denunciar”, dijo
Sánchez.
Durante la
visita del presidente estadounidense, sectores de la sociedad civil mexicana se
unieron a las denuncias cuando cientos de personas protestaron frente a la
embajada de Estados Unidos, en la Ciudad de México. La convocatoria fue del
Movimiento Migrante Mesoamericano. Bajo la consigna: “Obama, no deportes a mi mamá”, el movimiento denunció que tan sólo
en el primer mandato del demócrata, mil 600 millones de migrantes fueron
deportados, lo que resultó en más de 200 mil ciudadanos menores de edad
separados de sus familiares. Además, denunciaron la persecución de migrantes en
barrios y vecindades latinas, así como en fábricas y campos agrícolas.
“Fue un intento de decirle a Obama que no todo es color
de rosa como lo pinta y que su gobierno es responsable por la división de miles
de familias mexicanas”, señaló Marta
Sánchez. Ella calificó la postura del mandatario como “cínica”, una vez que el presidente admite que las políticas
actuales causan el sufrimiento de las familias mexicanas, pero no toma
providencias para solucionar el problema – y sigue deportando migrantes en
masa.
El presidente
Obama estuvo en visita oficial los días dos y tres de mayo. Durante esos días,
también se manifestaron los Amigos de Mumia en México, que hicieron presente su
repudio a la situación de los presos políticos en Estados Unidos y exigieron la
liberación inmediata del ex Pantera Negra Mumia Abu-Jamal. En carta abierta al
presidente estadounidense, preguntaron: “¿Piensa
usted que nadie sabe que estos presos y presas políticas existen? ¿Piensa usted
que nadie sabe del trato cruel e inhumano que ellos reciben en sus prisiones?
¿Por qué ignora usted los reclamos de libertad para estos presos políticos?”
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