Carta abierta al Director
de la FAO en su visita a México, 30 abril 2013
Al Director de la FAO,
Dr. José Graziano da Silva
A la opinión pública en
México y el mundo
A la prensa nacional e
internacional
Rechazo al maíz transgénico en su centro de origen y a la Cruzada Nacional contra el Hambre
Los movimientos sociales, de jóvenes,
campesinos y urbanos que suscribimos esta carta, manifestamos nuestro enérgico rechazo y
profunda preocupación por las solicitudes de Monsanto y otras empresas
transnacionales para liberar maíz transgénico en México, pretendiendo sembrar
en forma comercial decenas de millones de hectáreas en varios estados del Norte
del país.
La aprobación de estas
solicitudes significaría condenar a los campesinos y campesinas mexicanos a la
contaminación transgénica de nuestros maíces, contaminación por la que las
empresas podrían demandarnos por “uso”
de sus genes patentados, siendo que somos los creadores milenarios de este
grano y quienes seguimos manteniendo su diversidad, para bien de toda la
humanidad.
Esto no solamente nos
afecta en México, sino que significa contaminar a gran escala el centro de
origen global de uno de los alimentos básicos más importantes de la
alimentación mundial, algo inédito en la historia de la agricultura, colocando
en riesgo la diversidad genética y las bases alimentarias de muchos países
donde el maíz juega un rol fundamental en la alimentación de los más
pobres. Permitir la siembra masiva de
maíz transgénico en México, es por tanto un tema de relevancia e impacto global, que va mucho más allá que
la decisión del gobierno de México, razón por la cual nos dirigimos a la FAO.
Existen cada vez más
evidencias científicas de que los organismos transgénicos y el uso masivo de
agrotóxicos que los acompaña, tienen impactos serios sobre la salud. El maíz
transgénico con el gen MON603, ahora solicitado por Monsanto para sembrar en
millones de hectáreas, ha provocado cáncer en ratas. Sabemos que existen
controversias científicas al respecto, pero no tiene sentido que se exponga a
la población a este experimento, siendo que existen numerosas alternativas
probadas para la producción de maíz no transgénico en México. Siendo México el
país del mundo donde se consume más maíz en alimentación humana, esta siembra
nos convertiría en ratas de laboratorio.
Al respecto, señalamos el
llamado de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, apoyado por más de tres mil científicos
nacionales e internacionales, llamando al gobierno a que no autorice la siembra
comercial y cancele todas las siembras en fase piloto y experimental de maíz
transgénico en México. (Texto completo del llamado en
www.uccs.mx/doc/g/planting-gmo-corn_es)
Entre
otros puntos, en este documento se señala claramente que las normativas de
bioseguridad en México no cumplen con los requisitos científicos para proteger
el maíz, y que las consultas públicas oficiales no han tomado en cuenta ninguna
de las opiniones críticas, ni de científicos, ni de organizaciones sociales, a
la liberación de maíz transgénico. Incluso se ha ignorado los pareceres
negativos y documentos de organismos gubernamentales, como la Comisión para el
Uso y el Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), que demuestran que todo
México es centro de origen de maíz y por
tanto no se puede liberar maíz transgénico.
No existe ninguna razón
de bien público para sembrar transgénicos en México, mucho menos maíz
transgénico siendo éste el centro de origen. Existen numerosas alternativas de
producción, más sanas y sin riesgos, que afirman la soberanía alimentaria, la
diversidad y generan mejores economías rurales para la vasta mayoría. Ni el
abasto, ni la producción, ni el consumo en México necesitan de la siembra de
maíz transgénico. Autorizarlo sería únicamente para favorecer los intereses de
las transnacionales biotecnológicas, contra el bienestar del resto del planeta,
la diversidad, la naturaleza.
En la misma tónica y lógica se ha diseñado
el programa gubernamental Cruzada
Nacional contra el Hambre, desde sus inicios organizado como una campaña
política, asistencialista y clientelar, diseñada desde arriba, y con
participación de grandes transnacionales de la cadena agroalimentaria
industrial, como Nestlé, Pepsico y Walmart.
Las organizaciones firmantes tenemos claro que el hambre es un tema
fundamental en el país y existen desde las organizaciones, sólidas propuestas
para enfrentarla. Pero estas empresas y
este tipo de políticas públicas para favorecerlas son las responsables del
empeoramiento de las condiciones de hambre y pobreza rural y urbana.
Por iniciativa de cientos
de organizaciones sociales de todo el país, se ha presentado una demanda contra
el estado mexicano, por desvío de poder, ante el Tribunal Permanente de los
Pueblos. Este proceso comenzó en 2011 y culminará con una audiencia final en
2014, frente a un jurado internacional, sobre las principales formas de
violencia que vive el país. En la audiencia temática “Violencia contra el Maíz y Soberanía Alimentaria” que se
presentará ante este Tribunal, se señalan los temas aquí nombrados como
cruciales para impedir la soberanía alimentaria en México, con repercusiones a
nivel mundial. El papel del gobierno y de la FAO, junto a otras instituciones, es parte de los elementos que
se discuten en la audiencia.
Recogemos y afirmamos lo
expresado en el dictamen de la pre-audiencia nacional “Contaminación del maíz transgénico”, del Tribunal Permanente de
los Pueblos, realizada en Oaxaca, México, el 26 y 27 de abril de 2013:
“La denuncia presentada en esta pre-audiencia, así como los muchos
casos, testimonios y probanzas aducidas, demuestran que la devastación de la
vida campesina, la migración forzada, la pérdida de biodiversidad y los daños
al ambiente y la salud han sido causadas directamente por las políticas
agrarias y agrícolas, las políticas públicas de ‘asistencia’ (como la Cruzada contra el Hambre), así como por la política económica y la
comercial, vinculadas con los tratados de libre comercio adoptados por el
Estado mexicano y otros instrumentos nacionales e internacionales, relacionados
con la autorización de transgénicos, que fomentan los monocultivos, la agro
industrialización y el acaparamiento de tierras.
(…)
Denunciamos a los órganos de Naciones
Unidas, que saben bien que proteger los centros de origen es esencial para
mantener los cultivos vivos. Sería la primera vez en que un centro de origen se
contamina y esos órganos no están haciendo nada al respecto”
Reafirmamos también la
demanda de esta pre-audiencia para cancelar
todo tipo de siembra de maíz transgénico y no autorizar las nuevas solicitudes
para liberación comercial.
Demandamos a la FAO que
asuma su responsabilidad para señalar las verdaderas causas del hambre, que no
preste su aval a proyectos que niegan su solución y que intervenga para impedir
que se contamine el centro de origen global del maíz.
¡No al maíz transgénico!
¡No a la cruzada del gobierno y las transnacionales que aumentará el
hambre!
Red en Defensa del Maíz
Movimiento Yo Soy 132
Ambiental
Jóvenes ante el desastre
y la emergencia nacional
Movimiento Urbano Popular
Unión Popular
Revolucionaria Emiliano Zapata
Grupo ETC
Grain
Centro de Estudios para
el Cambio en el Campo Mexicano
Asamblea Nacional de
Afectados Ambientales
La Vía Campesina América
del Norte
Colectivo de Abogados Solidarios (CAUSA)
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