Viejos reclamos y el Canto de las Sirenas: Los indios, el Plan de Desarrollo Nacional, el Pacto por México y los Foros Indígenas
ALAI,
América Latina en Movimiento
México, 2013-04-05
México, 2013-04-05
Hace un mes que delegados indígenas de 14 estados
decidieron participar en el Plan de
Desarrollo Nacional, y demandaron tener una representación en el Pacto por México y pidieron al poder
legislativo que sea el puente para construir el diálogo con el gobierno federal:
“Reunidos el pasado 6 de marzo, con el
Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, Jaime Martínez Veloz, en
el Palacio Legislativo de San Lázaro, los representantes indios, llamaron a que
los compromisos reiterados del presidente Peña Nieto, referentes a la inclusión
no sean solo en el discurso, ‘es imperativo tener una representación dentro del
Consejo Rector del Pacto por México’”. (Genaro Bautista / AIPIN)
Estuvieron
en la cita, entre otros, los exdiputados Marcos Matías Alonso, Margarito Ruíz
Hernández y Domingo Rodríguez del Partido de la Revolución Democrática (PRD);
Wenceslao Herrera Coyac del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Huberto
Aldaz del Partido Acción Nacional (PAN); Genaro Domínguez de la Coordinadora
Nacional de Pueblos Indios (CNPI); Franco Gabriel y Rogelio Mercado de la
Alianza Nacional de Profesionales Indígenas Bilingües (ANPIBAC), Julio Atenco
Vidal de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de
Zongolica (CROISZ); Melquiades Rosas Blanco, ex presidente municipal de
Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca; Mario de Jesús Pascual, Consejero del
Cepidiem, los ex presidentes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI); Valentín de la Rosa e Isaac
Díaz Sánchez, respectivamente y el presidente del Comisariado de Bienes
Comunales del pueblo Cucapa, Miguel Sandez de Baja California. La Secretaria
General del Sindicato Nacional de Trabajadores Indigenistas de la CDI, Irma
Tamayo, Abundio Marcos Prado, Máximo Chávez, Hermelindo Becituk, Antonieta
Hernández Carmona del Movimiento Indígena Nacional y Rosalío Tabla de Nueva
Alianza.
Discutieron
el hecho de que los pueblos indígenas estén
“siempre al margen de los círculos de la toma de decisiones y solicitan estar
en esos espacios de incidencia”.
Reclamaron “los efectos nocivos de las políticas y
programas públicos hacia sus pueblos y comunidades” y destacaron las
agresiones por oponerse a la explotación de sus recursos naturales del suelo,
subsuelo y espacio aéreo. Mencionaron, por ejemplo, los proyectos del Grupo
México en Olintla, Puebla; las eólicas en el Istmo oaxaqueño; las mineras en
distintos puntos del país y la inseguridad origen de las policías comunitarias.
Reclamaron el reconocimiento de los pueblos indios como sujetos de derecho
público y la libre determinación.
La
inclusión, el reclamo histórico: “el
Presidente Enrique Peña Nieto nos ha excluido de las áreas de decisión del
gobierno mexicano”, y preocupaciones porque “se retorne a viejos estilos de simulación”. Aunque miles de indios
son pobres y población vulnerables, reclamaron que esa conceptualización
de los pueblos indios estaba superada. Demandaron la urgencia de “realizar una evaluación de las políticas
públicas” hacia los pueblos indígenas. Pasar de “programas paternalistas a acciones de mayor contundencia como actores
estratégicos en su desarrollo”, por ello, subrayaron la importancia del
establecimiento de “una mesa de trabajo y
del establecimiento del diálogo”, para establecer acuerdos y compromisos
concretos.
Para el pago
de la “deuda histórica” del Estado
con los pueblos indígenas, propusieron impulsar una Campaña Nacional para
el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indígenas que haga partícipe a
la sociedad. El Estado respondió: “Jaime
Martínez Veloz, reconoció la injusticia en que se encuentran los pueblos
indígenas y adelantó que establecerá los puentes a fin de buscar reducir la brecha
de pobreza en la que subsisten, además de empoderar el punto en los distintos
niveles de gobierno”. Por lo pronto participarán en “varios foros” sobre el PND, uno
de ellos, el sur-sureste en San Cristóbal de las Casas con invitados de Chiapas
y Tabasco.
En cuanto a
sus derechos, los indios acordaron con los representantes del Estado: la
Comisión de Asuntos Indígenas (CAI), el Comisionado para el Diálogo con los
Pueblos Indígenas, una agenda común y “trabajarán”
en el reconocimiento Constitucional de los derechos específicos y libertades
fundamentales de los pueblos indígenas, donde involucrarán al Poder Ejecutivo y
a la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA).
El 13 de
marzo: “Sendos compromisos para que
organizaciones del movimiento indígena nacional participen en la coordinación y
desarrollo de foros de consulta para la redacción del Plan Nacional de
Desarrollo, en su ejecución y seguimiento; para ser incorporados dentro del
Consejo Rector del Pacto por México y en la implementación de la Cruzada
Nacional contra el Hambre, firmaron ayer dirigentes de una docena de
organizaciones autóctonas y el comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas,
Jaime Martínez Veloz”. (Rosa Rojas, La Jornada, 14 de marzo 2013)
Si bien
comparto la apreciación de que la oficina de Martínez Veloz está haciendo el
trabajo político, la CDI el operativo para aterrizar algunos
presupuestitos y los ex Anipos
(Asamblea Nacional Indígena Por la Autonomía, ANIPA) siguen en los lodos
de la institucionalización peleando posiciones y presupuestos, las
agrupaciones que se han reunido en torno a Martínez Veloz pueden ser el
mejor de los instrumentos para terminar de enterrar los restos de los Acuerdos
de San Andrés.
Después de
la creación del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI) en 1974 y su
desprendimiento más importante, la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas
(CNPI) encabezada por Genaro Domínguez, el Estado mexicano no se ha ocupado de
crear un espacio nacional para la diversidad de agrupaciones indígenas que
existen en el país con un importante crecimiento y desarrollo en la década de
1980. Si bien se fortalecieron con el levantamiento armado del EZLN en 1994, a
19 años, la presencia nacional de los movimientos indígenas es escasa,
dispersa y débil.
Eso puede
explicar, por un lado, la creación de la Comisión para el Diálogo con los
Pueblos Indígenas y las expectativas que se abrieron en los indígenas y las
agrupaciones que se reunieron hace un mes con Martínez Veloz. Están por verse
los Foros Indígenas en torno al PND. Uno de ellos, el del sur -sureste en San
Cristóbal de Las Casas con invitados de Chiapas y Tabasco, podría ser el más
significativo. Una buena foto de los movimientos indígenas en Chiapas.
Vendría
después, la reedición de los foros sobre los Derechos y Cultura Indígena
organizados por el Poder Ejecutivo, la Comisión para el Diálogo con los Pueblos
Indígenas y la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA) y las agrupaciones
indígenas. Eventos que pueden derivar en la reformulación de los Acuerdos de
San Andrés y la creación del Congreso Nacional Indígena Permanente (CNIP). La
iniciativa política la tiene el Estado.
Si la cruzada contra el hambre de Peña Nieto
dio inicio en Las Margaritas, Chiapas, ¿Qué tiene preparado Salinas y el
gobierno federal para enero del 2014, 20 aniversario de la rebelión zapatista?
Mientras, el encanto del Canto de las sirenas cautiva, la
estrategia económica de Acumulación por Despojo se materializa en los
megaproyectos que avanzan en territorios indígenas y no indígenas.
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