México, ruta forense de los migrantes, asegura Solalinde. Confiar en un Dios que no bendice el capitalismo, pide a políticos
Antonio Heras, Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de abril de 2013, p. 20
Miércoles 17 de abril de 2013, p. 20
Mexicali, BC, 16 de abril.
El sistema se dice legal, pero es
inmoral al producir millones de pobres
Desgraciadamente,
hay quienes han hecho y han lucrado a costa de sus propios hermanos migrantes;
esto ha convertido a México en un cementerio, en una ruta forense, ante la
ceguera oficial y pública que no tiene como prioridad en sus políticas públicas
a los indocumentados, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde, premio Nacional
de Derechos Humanos.
El clérigo, quien ofreció este martes una conferencia ante el cuerpo
académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma
de Baja California, pidió a los políticos tener fe en un Dios de la vida que no
bendice al capitalismo, a los bancos ni a los más ricos; al Dios que se
preocupa por los seres humanos, y no a un Jesucristo de catálogo.
De igual manera, consideró que los migrantes son la señal de que no todo
está perdido, pues en su tragedia humanitaria nos están diciendo que hay
esperanza, pues es como si contaran con un chip que los orienta hacia la
esperanza.
En entrevista ofrecida luego de su conferencia, advirtió que la
presencia de los indocumentados es un testimonio de que estamos mal, que hay un
mal sistémico, que las cosas no están funcionando, sistema al cual se ha dado
la categoría de legal, no obstante que en verdad es inmoral, porque está produciendo
millones de pobres.
Antes, en Tijuana, comentó que la migración es una preciada mercancía
para el crimen organizado, y que los gobiernos de Estados Unidos y México
desprecian a los migrantes. A continuación, Solalinde se trasladó 165
kilómetros al oriente, sobre la frontera entre México y Estados Unidos, donde
dio a conocer que el 30 de abril iniciará la marcha en favor de los migrantes,
que irá de Calexico, California, a Washington, DC.
El lunes, Solalinde se reunió con investigadores del Colegio de la
Frontera Norte, donde criticó el vacío que dejan las instituciones y la
sociedad en la atención a los connacionales que son deportados por la frontera
norte de México, para ser entregados en bandeja de plata a los cárteles.
También reprochó que la Iglesia católica no hace lo suficiente para atenderlos
en su recorrido al norte ni cuando son deportados.
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