Hoy se revisa en la Suprema Corte el caso Tila, transmisión en vivo,
hostigamientos contra ejidatarios
1 de abril
de 2013.- Para hoy a las 11 de la mañana está enlistado para su revisión en
el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el caso de ejidatarios
del Ejido Tila, que exigen la restitución al ejido de tierras despojadas por el
municipio de Tila y el gobierno estatal. Los ejidatarios son adherentes a la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona. El 17 de octubre de 2008 el Juez
Primero de Distrito en el Estado de Chiapas, emitió una resolución favorable al
Ejido Tila, en el juicio de amparo 259/1982, sin embargo la sentencia jamás fue
ejecutada. Por ello los ejidatarios del Ejido Tila han promovido un incidente
de inejecución de sentencia que será revisado hoy a las 11 de la mañana, bajo
proyecto de la ministra Olga Sánchez Cordero y transmitido en vivo por el canal
judicial.
Mientras
llega la fecha de revisión del caso en la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, estos días se han dado actos de hostigamiento contra los ejidatarios.
Denuncian también un proceso de paramilitariación, a manos de las mismas
autoridades que desplazaron el poblado zapatista de San Patricio, hoy nuevo
poblado Comandante Abel.
Hay que
mantenerse al pendiente. La corte ha dado una de cal por una de arena en casos
paradigmáticos de violación a los derechos humanos y despojo de los pueblos
indígenas. En el más reciente, hace unos días, se negó a abordar el fondo del
incidente de reconocimiento de inocencia en favor del preso político chiapaneco
Alberto Patishtán.
Suprema Corte discute si es mejor que prevalezca la injusticia ante
una justicia muy gravosa: Caso Tila
Ciudad de
México, 1 de abril de 2013.- Hoy, cuando se revisó en la Suprema
Corte de Justicia de la Nación el incidente de inejecución de sentencia en el
caso del Ejido Tila, Chiapas, que de facto les tiene despojados de 130
hectáreas, diversos magistrados señalaron que era más gravosa la justicia que
la injusticia, y señalaron que lo que debe prevalecer entonces es la injusticia
en el caso Tila, para ello apelaron al párrafo tercero de la fracción XVI del
artículo 107 constitucional:
“El cumplimiento sustituto de las sentencias de
amparo podrá ser solicitado por el quejoso al órgano jurisdiccional, o
decretado de oficio por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando la
ejecución de la sentencia afecte a la sociedad en mayor proporción a los
beneficios que pudiera obtener el quejoso, o cuando, por las circunstancias del
caso, sea imposible o desproporcionadamente gravoso restituir la situación que
imperaba antes de la violación. El incidente tendrá por efecto que la
ejecutoria se dé por cumplida mediante el pago de daños y perjuicios al
quejoso. Las partes en el juicio podrán acordar el cumplimiento sustituto
mediante convenio sancionado ante el propio órgano jurisdiccional”.
Por ello
tuvo que ser retirado el proyecto de la ministra Olga Sánchez Cordero y tendrá
que ser presentado un nuevo proyecto en el sentido de la prevalecencia de una
injusticia que no sea tan gravosa para la sociedad como puede serlo la justicia.
Sobra decir
que ese mismo párrafo podrá ser alegado en el futuro por transnacionales que
despojen de tierra y territorio a pueblos y comunidades indígenas, por ejemplo
para proyectos mineros, para proyectos eólicos, presas, termoeléctricas,
aeropuertos, carreteras y otros, siempre contra el interés de la población,
como en el caso del Ejido Tila.
Tras
sucesivos casos, donde prevalece la injusticia sobre la justicia mucha gente ya
le llama al máximo tribunal de México "La
Suprema Corte de Injusticia de la Nación", baste recordar cómo en el
último mes fue liberado por la Suprema Corte el último autor confeso de la
masacre de Acteal, mientras le era denegado un análisis de fondo de su caso al
preso político Alberto Patishtán quien según diversas pruebas procesales no
cometió los delitos por los que fue condenado a 60 años de prisión. Otra presa
acusada de secuestro y señalada directamente por sus víctimas, la francesa
Florence Cassez también fue liberada en enero pasado por la Suprema Corte. Los
paramilitares asesinos son liberados, una secuestradora también, mientras
presos injustos permanecen presos de la injusticia. Los casos no acaban ahí,
baste recordar el muy grave caso donde fueron rechazadas las controversias
constitucionales interpuestas contra la suplantación de reforma de derechos y
cultura indígenas en el año 2002 que haría cumplir los Acuerdos de San Andrés.
¿Como
movimientos sociales qué toca construir ante la prevalecencia de la injusticia
sobre la justicia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación? ¿Toca hacer
como que no pasa nada? ¿Seguiremos mirando para otro lado afirmando que esos
fallos no afectan más las condiciones concretas de quienes luchan y que no
tiene sentido intentar contenerlos?
Comentarios