Escrito por Reporteros sin Fronteras
Domingo, 07 Abril 2013
Comunicado de prensa, 5 de abril de 2013, México
Reporteros sin
Fronteras condena la
represión de la que son víctimas varias radios comunitarias en el estado
Oaxaca, por parte de empresas trasnacionales y del gobierno local. Estos medios
de comunicación se oponen al proyecto de construcción de un gigantesco parque
eólico en el Istmo de Tehuantepec, a cargo de las compañías Mareña Renovables y
Gas Natural Fenosa, y denuncian que no se consultó de manera previa a las comunidades indígenas de la
zona.
El conflicto local se intensificó
estos últimos días. El 4 de abril de 2013 Carlos Sánchez Martínez,
periodista de Radio Totopo, fue agredido físicamente por agentes de la
policía del estado; aún se encuentra detenido. Su caso es representativo de la
persecución que sufre este medio de comunicación comunitario, que desde hace
varios meses ha desempeñado un papel central en la defensa de los pueblos
indígenas y la oposición al proyecto eólico. Días antes, Radio
Totopo fue blanco de ataques y el 26 de marzo el gobierno de
Oaxaca desmanteló y confiscó su equipo.
Lo que le ocurre a esta radio está
lejos de ser un caso aislado, ya que otros medios de comunicación que informan
sobre el conflicto local también son víctimas de persecuciones desde hace varios
meses. El 20 de marzo de 2013 un periodista de Radio Xadani, Filiberto
Vicente Aquino, recibió amenazas de muerte tras acudir a una rueda de prensa
sobre la oposición al parque eólico. Al día siguiente, varios periodistas
fueron retenidos por policías municipales en San Mateo del Mar; fueron
liberados horas más tarde. Entre ellos estaban: Ignacio
Garrido y Karina Martínez, de Radio Voces de los Pueblos; Rosa
Rojas, del diario La Jornada; el fotógrafo Francisco Olvera, así
como David Henestrosa y Eliseo Ramírez. Por otra parte, a Radio
Huave –que desde hace más de diez de años denuncia los impactos
del megaproyecto eólico– también le robaron su equipo de transmisión en estos
últimos días.
Reporteros sin Fronteras hace un
llamado al gobierno de Oaxaca y a las empresas trasnacionales para que cese
esta campaña de criminalización de las radios comunitarias y respeten su
trabajo. Estos medios de comunicación –que ya han demostrado su papel en la
defensa de los derechos de las comunidades locales– no hacen sino informar
sobre el conflicto que tiene lugar en la zona.
La organización también pide a las
autoridades que respeten sus compromisos relativos a los derechos de los
pueblos indígenas, como lo estipula en Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por México en 1990, así como el
artículo 2 de la Constitución Federal.
La seguridad de los periodistas en
México, donde Reporteros sin Fronteras llevó a cabo una misión en el pasado mes
de marzo, es aún muy preocupante, en particular en los estados del norte y el
este del país, donde los medios de comunicación en línea y los blogs se ven muy
afectados. En ese sentido, Reporteros sin Fronteras se asombra de que la
Asociación Mexicana de Editores de Periódicos haya otorgado el 2 de abril
pasado al gobernador del estado de Veracruz un premio destinado a recompensar
sus supuestos “esfuerzos para garantizar
el pleno ejercicio de la libertad de expresión”. Cinco periodistas fueron
asesinados en Veracruz en 2012, muchos huyen de la región, donde prevalece la
completa impunidad.
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