ALAI,
América Latina en Movimiento
México, 2013-03-04
México, 2013-03-04
Un
revelador Encuentro de Catequistas en San Cristóbal de Las Casas.
Los catequistas indígenas de la
Diócesis de San Cristóbal han puesto al descubierto la inexistencia de la romántica
idea de la Comunidad Indígena armónica, horizontal y solidaria. Nos dan a
conocer la dramática y actual realidad, otra muy otra, de sus comunidades y de
las familias indígenas de Chiapas. En ellas se revela el frágil tejido
social y los enormes desafíos que enfrentan los actores sociales para contener
y revertir ese proceso. Es una realidad a la que no escapan los pueblos y
comunidades zapatistas del EZLN y el proceso de construcción de su Autonomía.
Del 26
al 28 de febrero pasado, una representación de poco más de mil
catequistas de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas se reunieron en esta
ciudad y llevaron a cabo el Tercer Encuentro Diocesano de Catequistas “para identificar los peligros que enfrenta
el núcleo familiar al interior de las comunidades”. Fue una encuentro que
se preparó a lo largo de ocho meses con la metodología de “sembrar y recoger la palabra” que le
dio vida al Congreso Indígena de 1974. Su objetivo fue una sorpresa pues, a lo
largo de medio siglo de trabajo consistente, sistemático y comprometido, los
esfuerzos de los agentes de pastoral se habían concentrado en el
fortalecimiento de la vida comunitaria y, a partir del Congreso de 1974, en el
acompañamiento a los procesos de organización social y política. Ahora, a 40
años del Congreso, los trabajos, la reflexión, el análisis y las tareas se
centraron en los “peligros” del “núcleo familiar” indígena en sus
comunidades. Su análisis ubicó al capitalismo - neoliberal como una lápida que “aplasta a la sociedad” y “a la familia”.
Los
catequistas empezaron la reflexión socializando la concepción de la Familia
desde la perspectiva cristiana. Después la Comisión Diocesana de Catequistas de
Adultos pasó a Ver:
“Los problemas que enfrenta la familia en
estos tiempos.
a.-
Consideramos que la familia es muy importante para nuestra vida pero vemos que
actualmente se están viviendo situaciones que de alguna forma afectan la vida
familiar.
b.- En el
trabajo de preparación reflexionamos sobre 6 problemas:
1) Cambio en los modos de pensar
y de vivir
2) Migración a trabajar a otros
lados
3) Aumento de niños abandonados y
de madres solteras
4) La modernidad y la tecnología
5) Violencia en la familia
6) Alcoholismo
c.-
Estos
problemas están presentes en todas las zonas de la Diócesis, en
unas es más fuerte que en otras; no afecta sólo a la persona o a la familia
sino que también afecta la vida de las comunidades.
d.-
Presentamos lo que se dijo sobre estos problemas, por qué se dan y las
consecuencias que tienen.
Cambio
en los modos de pensar y de vivir:
1) Se habla de varios motivos por
los que se da este problema
a) La idea capitalista-neoliberal que aplasta a
la sociedad y por lo tanto a la familia, es una idea que está agarrando al
pueblo que nos impone otra forma de ver y entender el mundo y la vida,
diferente a nuestra cultura (…)”
Para
ellos la idea capitalista – neoliberal está provocando la “pérdida” de su identidad, cultura, raíces. Cambiando sus modos de
vida buscando la “comodidad de una
vida más fácil y superficial; nos hace más ambiciosos”. Es “un engaño que deja el corazón vacío,
dividido, confundido”.
La
educación oficial “cambia los
pensamientos”, impone otras “ideologías”
y “modos de vivir” de acuerdo al “pensamiento capitalista”. Los padres y
los mayores van perdiendo autoridad. La Internet y celulares (muy usados por
los jóvenes) y la televisión (ahora abundan las antenas) “llenan la cabeza y el corazón de ideas
ajenas a nuestros valores”. Los proyectos y programas de gobierno, “además de dividir a las comunidades y
familias, han hecho que mucha gente se acostumbre sólo a recibir sin que les
cueste”. (Las familias indígenas llegan a recibir de 5 a 10 mil pesos
mensuales de los diversos programas de “apoyo”).
“Nos hace haraganes” ya no se valora “el trabajo con la Madre Tierra”.
También ha cambiado el modo de ver a la familia, el matrimonio ahora es “desechable”, “pasajero” por lo cual se ha incrementado el “adulterio” y las “uniones
libres”.
La
migración
Es otro de los factores de
debilitamiento del núcleo familiar. Entre sus causas vieron: la pobreza, las
necesidades económicas, la falta de empleo, los problemas en la familia o en la
comunidad, el abandono del trabajo agrícola, la ambición por tener cosas. La MIGRACION
también afecta a las comunidades: hay quines no regresan, abandonan el hogar, a
la familia, buscan otra pareja y forman otra familia. Cuando se quedan solas
las mujeres también buscan otra pareja.
“(…) c) Hay
sufrimiento en la vida de la familia porque los hijos se quedan solos y crecen
sin el cuidado y el cariño del padre y luego se van perdiendo en la vida. La
mujer se tiene que hacer responsable de los hijos y de los compromisos de la
comunidad. Cuando no mandan dinero se pasa mucha pobreza y necesidad en la
familia”.
Con la MIGRACION
cambia la costumbre, se pierde el amor por la Madre Tierra. A los que
migraron les gusta el libertinaje y traen vicios y enfermedades. También han
visto que cuando se lleva bien la pareja, con el tiempo que salen a trabajar
los migrantes “hay resultados buenos
porque juntan algo de paga y pueden mejorar sus casas, o mejorar su vida
económica”.
Los niños abandonados y madres solteras
Es una realidad que se
incrementa en algunas zonas y comunidades de la Diócesis. Se está perdiendo el
amor, el valor y respeto a la vida de la familia. Las hijas e hijos viven el “individualismo”. No escuchan a los
padres ni a los mayores. En las escuelas y centros de salud no forman. A la
mujer se le engaña y echa mentira. Los varones embarazan a las mujeres y no se
hacen responsables.
“Los niños abandonados se van a vivir con
los abuelos o son encargados con otras personas y (…) muchas veces no reciben cariño, consejo,
orientación, sino desprecio, maltrato; esto los hace vulnerables para salir
adelante en la vida y por eso se van perdiendo”.
Las
madres solteras (por lo general son mujeres abandonadas) “son criticadas”, “mal
vistas”. No son bien aceptadas en su familia ni en la comunidad. Se hacen
cargo de su hijo y tienen que “dejarlo”
para salir a trabajar y sostenerlo.
Resultados
de la modernidad y la tecnología
Si los catequistas aceptan que
la tecnología es importante en estos tiempos, también tienen claro que la
televisión, el celular y el Internet impactan de forma negativa su vida en “varios sentidos”. Pierden su cultura,
su forma de hablar, vestir y el trato personal, la identidad.
“Se mete la pornografía. (…) Ahora sólo hay comunicación por mensajes
(…) los noviazgos son a escondidas y son
por celular. Se pasa mucho tiempo en la televisión, en el Internet, en las
maquinitas y no se convive. (…) enajenan
la realidad de la vida. (…) con su
propaganda nos llevan al consumismo (…) los
hijos exigen el celular (…) perdemos
el tiempo que antes ocupábamos par el bien de la familia”.
Un
paréntesis: Cuentan las malas lenguas que Marcos reclamaba a los
televidentes: “¿Para eso querían la luz?”.
Esas malas lenguas cuentan también que cuando las gentes veían
llegar al Sub rapidito cerraban sus casas.
La
violencia en la familia
Para los catequistas ese
problema tiene un origen familiar: “Desde
pequeños en la familia se nos ha enseñado que el varón es más importante que
las niñas, que tiene más derechos, esto crea un pensamiento y un comportamiento
de machismo que trae violencia en la familia (…)”. Con esa formación es socialmente aceptable que: “El esposo es el que manda, no toma en
cuanta ni a la esposa, ni a los hijos, (…) le falta al respeto a la mujer y a los hijos (…) corrige de mala manera, con majaderías y
palabras obscenas, puro regaño. (…) No
hay diálogo”.
El
alcoholismo y consumo de drogas son otros factores de la violencia en las familias
y conlleva: “Maltrato físico: mujeres y
niños que son golpeados, niñas que son violadas, abusadas por los mismos de la
familia (papá, hermanos familiares);
mujeres que son forzadas, violadas por el esposo.” (El incesto había sido
en ese ámbito - y por mucho tiempo - un tema tabú). Con el Maltrato
Psicológico: “se pisotea las dignidad de
la persona; se le desprecia, se le dice palabra ofensiva; se le trata sin
cariño, sin respeto, con indiferencia. (…) Se pierde la capacidad para una buena comunicación”.
El
alcoholismo y la drogadicción
Es un problema muy grave que se
presenta en hombres y mujeres, en las y los jóvenes y tiene varias razones:
“En las familias los papás toman y desde
niños les enseñan y les dan a sus hijos. (Las autoridades) Permiten la venta de bebidas alcohólicas.
Hay un incremento sin control de cantinas (…) violándose los reglamentos de salud, de los ejidos y comunidades. Las
empresas cerveceras pagan fuertes cantidades de dinero para que les dejen
vender en las comunidades. (…) Tenemos
en nuestra mente que es necesario tomar (bebidas alcohólicas) en nuestras fiestas patronales,
(…) aún en las religiosas como los
sacramentos (…) es una costumbre que
con el abuso la echamos a perder”.
El
alcoholismo, “es la raíz de muchos males
y sufrimientos como la violencia, asesinatos, pleitos, robos, suicidios,
prostitución, violaciones, drogas, maltrato, abandono y desintegración
familiar; desigualad y pobreza, venta de tierras; enfermedades y destrucción de
la vida de la persona”.
(Es muy
probable que lo delicado del tema no haya permitido un testimonio más detallado
de la producción tráfico, venta y consumo de drogas en los pueblos y
comunidades que, al igual que el alcoholismo, ha atrapado a hombres y mujeres
indígenas).
El
pandillerismo
Este es un tema novedoso y
quizás poco estudiado. Hay testimonios de un importante tráfico de TODO en San
Cristóbal y, por el otro, de un número de proveedores, adictos y hechos de
violencia –por ejemplo, la destrucción de una patrulla o violaciones tumultuarias
de jóvenes indígenas-, que involucra a los jóvenes indígenas que, de esa
forma, se suman a la delincuencia que trae aparejado el desarrollo de los
destinos turísticos. Es claro que el fenómeno “propio” de las ciudades, no se manifiesta solamente en San
Cristóbal y su entorno. Veamos. Rumbo a Palenque el vehículo de un joven
profesor fue detenido por un grupo de jóvenes indígena asaltantes. Cuando los
jóvenes se percataron que era su profesor a quien pretendían asaltar… le dieron
el paso. Se sabe también que de Ocosingo a Palenque la policía escolta a
caravanas de autobuses y vehículos de profesores para evitar los atracos en la
carretera. En ellos que participan habitantes de los poblados del rumbo. Si en
un letrero de una colonia ubicada a la orilla del periférico poniente de San
Cristóbal se lee: “Prohibido caminar a
altas horas de la noche a partir de las ocho” (sic), en el documento del
encuentro de los catequistas está registrado una medida extrema:
“3) Ante
la formación de pandillas se acuerda en las comunidades algo como ‘toque de
queda’.”
La
división en las familias y comunidades
El tema ocupó un breve inciso
en su documento y refiere que la división que por lo general quiere explicarse
por la diversidad de ofertas políticas, religiosas y organizativas. Sin
embargo, yo me apoyo en la tesis de que la diversidad propia de los pueblos y
sus contradicciones internas, muchas veces antagónicas e irreconciliables,
encuentran en la diversidad de ofertas políticas, religiosas y
organizativas la forma de materializarse. Van algunos casos: El brutal control
económico, político y religioso de los caciques de San Juan Chamula
favoreció en cambio religioso. El monopolio del poder político de los caciques
priístas facilitó la presencia y el crecimiento de la militancia de los demás
partidos. Las diferencias entre los catequistas de Xi’nich propiciaron la
división de la feligresía y la construcción de dos ermitas. La diferencia entre
los pastores presbiterianos en la población Betania, también propiciaron la
división de los fieles y la construcción de dos templos del mimo tamaño y uno
frente a otro, solamente separados por la carretera internacional. Si al
principio el EZLN creció a partir de las comunidades y organizaciones que le precedieron,
con el tiempo, las diferencias han provocado la fractura de varias comunidades
zapatistas y el abandono del proyecto de Autonomía. El mal manejo de los
dineros ha provocado serios problemas en las cooperativas de productores de
café que han derivado en la división o su desaparición de las mismas. A 20 años
del levantamiento hay una importante fragmentación: más de dos ARIC Unión de
Uniones, más de dos CIOAC, más de dos OCEZ. Escisiones vinculadas a las lucha
internas y/o a los malos manejos de los limitados recursos oficiales. Si
nos vamos al “núcleo familiar” esas
diferencias y antagonismos están presentes. El siguiente puede ser un buen
ejemplo: “El mol Petul. Un hombre
luchador que se destacó en el proceso de Las Abejas y poblador de Los Chorros
tenía, paradójicamente, dos hijos priístas y otro al que involucran en la
masacre de Acteal. Después de la terrible tragedia, el viejo tuvo que abandonar
su comunidad y se fue a refugiar a Xoyep. No podía ir a su comunidad de origen.
Poco después murió en ese campamento”.
Me
parece que ese “desdoblamiento” tiene
que ver con una dinámica social que impera en la región y que se ha
profundizado en los últimos 40 años, es una dinámica inmersa en un
Cambio Cultural Regional que inició, al menos en la década de 1970 y que
sus últimas manifestaciones han sido expresadas con mucha claridad en el Tercer
Encuentro Diocesano.
Al parecer,
el tema de la militarización estuvo ausente.
La
idea capitalista–neoliberal aplasta a la sociedad y a la familia
Ese fue el punto de partida de
la reflexión y el análisis del Encuentro de Catequistas en San Cristóbal de Las
Casas. Un evento testimonial que fortalece el estudio que Jan y Diana Rus han
realizado a los largo de cuatro décadas en Chiapas, Los Altos y en una
comunidad de San Juan Chamula. Trabajos que por fortuna se han publicado en el
libro titulado: El ocaso de las fincas y la transformación de la sociedad
indígena de Los Altos de Chiapas. 1974 – 2009. UNICAH-CESMECA-CONACYT.
Colección de Maíz. Noviembre de 2012.
Es un
texto de textos que los autores, junto con otros más, han escrito a lo largo de
esos años y que da cuenta de un Cambio Cultural Regional que tiene como fecha
de partida la década de 1970. La tesis central es que las crisis recurrentes
(1970, 1980, 1994), la caída de los precios del café de 1978 a 1993, de los
precios de garantía de los granos básicos de 1974 a 1984 reventaron a las
fincas como unidades de producción en el Centro y Norte de Chiapas. De
esa forma los jornaleros indígenas que el 70% de sus ingresos dependían del
trabajo en las fincas dejaron de ser contratados. Además, en las fincas
cafetaleras del Soconusco su fuerza de trabajo fue desplazada por la de las y
los jornaleros indígenas guatemaltecos. Su impacto fue brutal y “(…) socavó
a las comunidades tradicionales de Los Altos a mediados de los años 70, y
desencadenó la cascada de cambios que siguieron, (…)”. Mi sospecha era que ese impacto no se había quedado en Los Altos
y Jan lo confirmó. Ver los mapas de la pobreza y de la migración en Chiapas nos
dice que los impactos de las crisis recurrentes han tenido un fuerte
impacto en toda la entidad. La narración de realidades, hechos y la reflexión
de las y los catequistas que participaron en el Tercer Encuentro lo confirman.
Es muy
probable que una de la reformas neoliberales de mayor impacto en el campo fue
la reforma al 27 constitucional. Como ustedes saben, a 20 años de la reforma el
campo está siendo abandonado. De 26 millones de hectáreas productivas 12 están en
el abandono y el 60% de las tierras ejidales rentadas y se viene la reforma
para desaparecer el Ejido, es decir, el proceso de des ruralización se acentúa
con sus consecuentes y respectivos cambios en el conjunto de la sociedad.
Tenemos
que recordar la vigencia de los megaproyectos (minas, presas, infraestructura
turística). Que el tema de la guerra en Chiapas no está resuelto. Que el
territorio está militarizado. Que los operativos en el Frente de Guerra en la
Frontera Sur están en curso, como también las estrategias
contrainsurgentes y sus programas de “combate
al hambre” y de “combate a la
pobreza”. Es muy probable que el debilitamiento de los tejidos y
movimientos sociales en un paisaje social tan complicado expliquen el
comportamiento electoral de los chiapanecos que dieron más del 70% de los votos
al candidato de la alianza PRI-Verde.
Los
desafíos para el Movimiento del Pueblo Creyente y de las y los catequistas para
evitar el desgarramiento de los tejidos familiares y comunitarios no son menores.
Muchos de ellos son bases de apoyo ezetaelenita. En estos contextos de guerras
se construye la diversidad de Autonomías en Chiapas.
Sin
duda, lo que sigue es un largo periodo de resistencia-articulación y lucha.
¿Se
abrirán los corazones?
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