movimientos.org, 31-03-2013
Nosotras y nosotros, reunidos en la Asamblea de
Movimientos Sociales, realizada en Túnez durante el Foro Social Mundial 2013,
afirmamos el aporte fundamental de los pueblos del Magreb-Mashreck (desde la
África del Norte hasta el Medio Oriente) en la construcción de la civilización
humana. Afirmamos que la descolonización de los pueblos oprimidos es un gran
reto para los movimientos sociales del mundo entero.
En el
proceso del FSM, la Asamblea de los Movimientos Sociales es el espacio donde
nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir agendas y luchas
comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de
discriminación y opresión. Hemos construido una historia y un trabajo común que
permitió algunos avances, particularmente en América Latina, donde logramos
frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un desarrollo
socialmente justo y respetuoso de la naturaleza.
Juntos, los
pueblos de todos los continentes libramos luchas donde nos oponemos con gran
energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de
progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad política.
Ahora, nos
encontramos en una encrucijada donde las fuerzas conservadoras y retrógradas
quieren parar los procesos iniciados a dos años de sublevación popular en la
región del Maghreb-Mashrek que ayudó a derrumbar dictaduras y a enfrentar el
sistema neoliberal impuesto sobre los pueblos. Estas sublevaciones contagiaron
a todos los continentes del mundo generando procesos de indignación y de ocupación
de las plazas públicas.
Los pueblos
de todo el mundo sufrimos hoy los efectos del agravamiento de una profunda
crisis del capitalismo, en la cual sus agentes (bancos, transnacionales,
conglomerados mediáticos, instituciones internacionales y gobiernos con el
neoliberalismo) buscan potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista
y neocolonialista.
Guerras,
ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio y “medidas de austeridad” expresadas en
paquetes económicos que privatizan los bienes comunes y los servicios públicos,
rebajan salarios, reducen derechos, multiplican el desempleo, aumentan la
sobrecarga de las mujeres en el trabajo de cuidado y destruyen la naturaleza.
Estas
políticas afectan con intensidad a los países más ricos del Norte, aumentan las
migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos, el endeudamiento, y
las desigualdades sociales como en la Grecia, Chipre, Portugal, Italia, Irlanda
y en el Estado Español. Ellas refuerzan el conservadorismo y el control sobre
el cuerpo y la vida de las mujeres. Además, tales agentes intentan imponernos
la “economía verde” como solución
para la crisis ambiental y alimentaria, lo que además de agravar el problema,
resulta en la mercantilización, privatización y financiarización de la vida y
de la naturaleza.
Denunciamos
la intensificación de la represión a los pueblos en rebeldía, el asesinato de
las y los liderazgos de los movimientos sociales, la criminalización de
nuestras luchas y de nuestras propuestas.
Afirmamos
que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica y que no
hay salida dentro del sistema capitalista! Aquí en Túnez, reafirmamos nuestro
compromiso con la construcción de una estrategia común para derrocar el capitalismo.
Por eso, luchamos:
*Contra las transnacionales y el sistema financiero (el FMI, el BM y la OMC), principales agentes del sistema capitalista,
que privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el
agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales, promueven las
guerras y violaciones de los derechos humanos. Las transnacionales reproducen
prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras
y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a
la alimentación y eliminan la biodiversidad.
Luchamos por
la anulación de la deuda ilegitima y odiosa que hoy es instrumento de represión
y asfixia económica y financiera de los pueblos. Recusamos los tratados de
libre comercio que las transnacionales nos imponen y afirmamos que es posible
construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los pueblos,
basada en la solidaridad y en la libre circulación de los seres humanos.
*Por la justicia climática y la soberanía alimentaria, porque sabemos que el calentamiento global es resultado del sistema
capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las
instituciones financieras internacionales y gobiernos a su servicio no quieren
reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos la “economía
verde” y rechazamos todas las falsas soluciones a la crisis climática como los
agrocombustibles, los transgénicos, la geo-ingeniería y los mecanismos de
mercado de carbono, como REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el
progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde
han vivido miles de años.
Defendemos
la soberanía alimentaria y la agricultura campesina, que es una solución real a
la crisis alimentaria y climática y significa también acceso a la tierra para
la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a una gran movilización
para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las luchas campesinas locales.
*Contra la violencia hacia las mujeres, que es
ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también
contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por
participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia
doméstica y sexual que es ejercida sobre ellas cuando son consideradas como
objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad
no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños.
Defendemos la diversidad sexual, el derecho a autodeterminación de género, y
luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
*Por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la
militarización de nuestros territorios.
Denunciamos el falso discurso en defensa de los derechos humanos y de la lucha
contra los integrismos, que muchas veces justifica ocupaciones militares por
potencias imperialistas como en Haití, Libia, Mali y Siria.
Defendemos
el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a su soberanía como en la Palestina,
el Sahara Occidental y en el Curdistán.
Denunciamos
la instalación de bases militares extranjeras en nuestros territorios,
utilizadas para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales
y promover dictaduras en varios países.
Luchamos por
la libertad de organizarnos en sindicatos, movimientos sociales, asociaciones y
todas otras formas de resistencia pacífica.
Fortalezcamos
nuestras herramientas de solidaridad entre los pueblos como la iniciativa de
boicot, desinversión y sanción hacia Israel y la lucha contra la OTAN y por la
eliminación de todas las armas nucleares.
*Por la democratización de los medios de comunicación masivos y por la construcción de medios alternativos, fundamentales
para avanzar en la derrocada de la lógica capitalista.
Inspirados
en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora del pueblo en
rebeldía, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a todas y todos a
desarrollar acciones coordinadas en nivel mundial en una jornada mundial de movilización
en el día _________ (Fecha a definir)
¡MOVIMIENTOS SOCIALES DE TODO EL
MUNDO, AVANCEMOS HACIA LA UNIDAD A NIVEL MUNDIAL PARA DERROTAR AL SISTEMA
CAPITALISTA!
¡BASTA DE EXPLOTACIÓN, BASTA DE PATRIARCADO, RACISMO Y
COLONIALISMO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN!
¡VIVA LA
LUCHA DE TODOS LOS PUEBLOS!
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