“Defender la vida
es luchar contra el capitalismo”
Red
de Resistencias Autónomas Anticapitalistas:
Imágenes
de Subversiones, Hijos de la tierra,
Telar
de raíces, jóvenes en resistencia alternativa, entre otros
Miles se movilizan en Ciudad de México y otras ciudades del país.
Un variopinto entretejido de demandas y
organizaciones indígenas, sociales, estudiantiles, campesinas, populares y de
trabajador@s sexuales se movilizó el pasado 13 de marzo en diversas ciudades
del país, en el marco de la convocatoria a realizar una “Movilización Nacional por la Vida”, iniciativa de la Red de
Resistencias Autónomas Anticapitalistas a la que se sumaron numerosas
organizaciones y colectivos. Actos y protestas se realizaron en las ciudades de
Tonalá, Chiapas; en Monterrey, Hermosillo, Ciudad Juárez entre otras
poblaciones así como Ciudad de México donde la concentración más numerosa
reunió a entre 10 mil y 15 mil personas que marcharon desde el Ángel de la
Independencia al Zócalo.
La
movilización, en ocasiones festiva, reunió una diversidad de ejes de lucha
nacionales que integró desde masivos contingentes hasta pequeños colectivos y
participantes sin organización. Con música y numerosos vehículos, en Ciudad de
México los convocantes leyeron una Declaración Nacional, donde se realiza un
extenso diagnóstico de la catastrófica situación del país, así como de las
reivindicaciones que unieron a todos los manifestantes:
1) ¡Alto a la guerra! ¡Alto a la masacre! Justicia
para las mujeres, hombres y niñxs asesinados. Presentación de las y los
desaparecidos.
2) En defensa de la madre tierra. Alto al despojo de
la tierra. Alto a la extracción y contaminación de los bienes naturales.
Rechazo a los megaproyectos carreteros, de infraestructura, transporte, tóxicos
y de energía que despojan y destruyen.
3) Por una vida digna: Rechazo total al despojo de
las fuentes de trabajo. Condena a la política laboral del mal gobierno.
4) Rechazo a las privatizaciones y al modelo
neoliberal; a las altas tarifas de energía eléctrica y a la militarización en
todo el país.
5) Alto a la persecución, hostigamiento, represión y
criminalización de las luchas sociales.
6) En defensa de los procesos de autonomía de los
pueblos indios- Alto al hostigamiento y persecución de las comunidades
indígenas.
En las
inmediaciones del Zócalo, la multitud se reunió para escuchar las
intervenciones de algunas organizaciones integrantes de la Red de Resistencias
autónomas anticapitalistas (RRAA), así como a los oradores de la Alianza
Mexicana de Organizaciones Sociales, del Frente Popular Francisco Villa
Independiente, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía
Comunitaria de Guerrero, e integrantes de las Juventudes Comunistas, quienes
dieron lectura a su posicionamiento político en medio de intervenciones
musicales de trovadores y hip-hoperos. La convocatoria de la red surge después
de un largo de discusiones de varios años para formar una articulación de
movimientos, organizaciones y colectivos de varios estados del país que se
identifican con procesos de construcción de base, autonómicos o de poder
popular y que reivindican su independencia y crítica a la clase política. La
lucha anticapitalista es un eje en la mayoría de las organizaciones de la red
que los caracteriza. Integrada por 17 organismos la Red comenzó sus actividades
públicas en un encuentro nacional en la comunidad de purépecha en Cherán,
Michoacán realizado en mayo de 2012; la Red ahora ha convocado a esta Movilización
Nacional por la Vida, cuyo posicionamiento central exponemos aquí de manera
íntegra junto a imágenes de las distintas movilizaciones.
La
Red de Resistencias autónomas anticapitalistas está integrada por: Alianza
Mexicana de Organizaciones Sociales (AMOS) - DF, Agencia Autónoma de
Comunicación Subversiones - DF, Asociación un Salto de Vida - Jalisco, Acción Directa
Autogestiva (ADA) - Puebla, Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa
Martínez - DF, Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas (CARZCCH),
Colectivo de Arquitectura - DF, Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) - DF,
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Policía Comunitaria(CRAC-PC)
– Guerrero, Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota
(CECOP) - Guerrero, Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua Puebla,
Tlaxcala , Morelos (FPDTAPTM), Frente de Pueblos del Anáhuac, Tláhuac - DF,
Frente Popular Francisco Villa Independiente – UNOPII (FPFVI - UNOPII) – DF y
Tamaulipas, Jóvenes en Resistencia Alternativa - DF, Organización Campesina
Emiliano Zapata – UNOPII (OCEZ - UNOPII) Chiapas, Radio Ñomndaa, La palabra del
agua - Guerrero, Unión Popular José María Morelos y Pavón (UPJMMP) Edo. de
México
DECLARACION NACIONAL DE LA RED DE RESISTENCIAS AUTONOMAS ANTICAPITALISTAS
En las últimas décadas el capitalismo ha
establecido un nuevo orden mundial, en esta reestructuración, los gobiernos
nacionales han sido reducidos a meros administradores de la riqueza producida
en cada país, riqueza que en su mayor parte será destinada a acrecentar la
acumulación en unas cuantas manos. En ese sentido, el discurso oficial, la
información difundida por los medios de comunicación al servicio del poder, la
parafernalia electoral montada periódicamente, las llamadas reformas
estructurales obedecen únicamente al fortalecimiento de la dominación y a
garantizar la explotación convirtiendo el actuar del Estado, en todos sus
niveles, en una verdadera ofensiva contra el pueblo.
Nuestro país
no es la excepción, por el contrario, es ejemplo a seguir, considerado
traspatio de los Estados Unidos desde siempre, con gobiernos sumisos y
entreguistas, México ha sido convertido en ariete de las políticas económicas
impuestas por el gobierno estadounidense en América Latina, pero también en
laboratorio donde se experimentan nuevas formas, nuevos mecanismos de
dominación que garanticen la continuidad del proceso de acumulación iniciado
hace ya quinientos años. En los últimos años y frente a las crisis recurrentes
del capitalismo en el mundo, se ha intensificado y acelerado el modelo de
explotación y de despojo de la tierra, el territorio y los bienes naturales,
sometiendo a nuestro país, a todo el continente, a un intenso proceso de
saqueo, de explotación indiscriminada y contaminación de los bienes comunes,
proceso en el que nada importa el desastre ambiental, el daño irreparable a la
naturaleza, la ruptura del tejido social con la expulsión de millones de
personas de sus tierras ante la falta de oportunidades, el empobrecimiento o la
muerte de millones más.
El proyecto de reordenamiento para una mayor
ganancia consiste en proyectos de extracción minera, construcción de represas,
megaproyectos de infraestructura, carreteras, supervías, proyectos llamados
turísticos que sólo destruyen los ecosistemas y sacar de las calles a quienes
trabajan en ellas. En realidad
es la entrega la tierra y los bienes naturales a manos privadas con efectos
ambientales catastróficos. Desde arriba se manipula con falsas soluciones a los
que llaman proyectos verdes, eco-turísticos o ambientalmente amables, que en
realidad sólo maquillan los mismos proyectos depredadores. Es una forma de acumulación del capital que
pasa por encima de ecosistemas, bosques, lagos, mantos acuíferos, arrecifes, corales,
especies animales. Se trata de convertir a la naturaleza en mercancía, en
dinero.
Es esa la
lógica del capital, nada importa la vida, ni la muerte, nada importa el abajo
ni los que abajo vivimos o sobrevivimos; somos prescindibles para el sistema,
seguimos siendo números en la estadística, posibles votos, mano de obra barata,
reemplazable, bastaría para mostrarlo un breve recorrido por esta geografía
dibujada por el desprecio, el despojo y la explotación, un recorrido por este
México que no existe para quienes dicen gobernar, ni para quienes se enriquecen
a costa del trabajo de millones, este México del que no se habla en los medios
comerciales, ni en los discursos oficiales, este México agraviado por la
corrupción, por la miseria.
Pese a que
han significado la devastación natural, la contaminación de ríos, de mantos
acuíferos, la destrucción de tierras laborables, pero esencialmente la muerte
de cientos de trabajadores que, por la necesidad, se ven obligados a laborar,
ganando salarios de miseria, en condiciones de total inseguridad, los ejemplos
en el país sobran: San Luis Potosí con la Minera San Xavier, Cananea en Sonora
o Sombrerete en Zacatecas. 26 mil concesiones mineras hasta 2012 han sido
otorgadas a lo largo del país. Chiapas y Guerrero son los próximos objetivos.
Un ejemplo
que aun duele: La mina de carbón Pasta de Conchos en San Juan de Sabinas, en la
región de Nueva Rosita de Coahuila, México, operada por el Grupo México, la más
grande compañía minera del país, atrapó el 19 de febrero de 2006 a 65 mineros.
Aseguran que hubo una explosión. Durante la tarde del 24 de febrero, Grupo
México, anunció que sus esfuerzos de búsqueda serían suspendidos por dos o tres
días debido a que el equipo de rescate había avanzado a una parte de la mina
donde había grandes concentraciones gas natural. Las condiciones eran similares
a las que había cuando hicieron bajar a los 65 mineros a trabajar. Durante la
tarde del 25 de febrero, Grupo México confirmó durante una rueda de prensa que "no había posibilidad alguna de
supervivencia tras la explosión de metano", basándose en un “informe científico”. Grupo México
declaró que la compañía y el sindicato de mineros, firmaron un certificado el 7
de febrero, declarando la mina segura. Como una burla más, la Cámara de
Diputados guardó un minuto de silencio en honor a los mineros caídos e indicó
que abriría una investigación de las condiciones de seguridad de la mina. Hasta
esta fecha se han dado, al menos, 94 muertes más de mineros que laboran en
Coahuila. Se indicó que seguirían las labores de rescate de los mineros por
parte de la empresa Industrial Minera México del Grupo México pero esto, por
supuesto, no ocurrió y, por el contrario, sólo la voluntad de las viudas y el
rescate independiente, pese al hostigamiento y los obstáculos que las
autoridades y Grupo México les impusieron, comprobaron que una acción más
expedita hubiera podido tener oportunidades de éxito. Germán Larrea y el Grupo
México se vieron beneficiados económicamente por la explosión al cambiarse la
ley de explotación del metano, que impedía a las mineras el usufructo de este
gas producido naturalmente en la explotación de minas de carbón.
¿Salario de
los mineros asesinados? Menos de noventa pesos al día. ¿Ingresos del sector
minero en 2011? 14 mil millones de dólares. ¿Cuánto cuesta una concesión minera
en México? de cinco a ciento once pesos semestrales por hectárea concesionada.
¿Cuánto valdrá una vida o tanto dolor para los patrones?
La
construcción de presas hidroeléctricas como la Parota en Guerrero que implicaba
la inundación y por tanto la destrucción de 17 mil hectáreas de selva, 36
comunidades y el desplazamiento de casi cien mil personas o Temacapulín en
Jalisco, han sido desarrolladas sin la aprobación de las comunidades, sin la
menor contemplación a su historia, a su cultura, a sus intereses, a sus
necesidades y sólo la voluntad y la organización del pueblo ha logrado detener
estos proyectos
La
producción de electricidad y de energía en el país hoy se entrega a empresas
trasnacionales en perjuicio de la mayoría de la población, esencialmente para
los sectores más empobrecidos. Movimientos como el del Consejo Autónomo
Regional de la Costa de Chiapas, en resistencia a las altas tarifas eléctricas
hoy se multiplican y se unen en una lucha que crece de la resistencia a la
autonomía.
Megaproyectos
de infraestructura como el acueducto Independencia en Sonora en perjuicio de
los derechos de la Tribu Yaqui se convierten en monumentos a la estupidez hecha
gobierno; estupidez a la que nada importa ni la vida, ni la historia, ni sus
propias leyes y a la que únicamente puede detener la ancestral dignidad, la
solidaridad, la lucha organizada. O los segundos pisos o la autopista urbana o
los proyectos del metro y el metrobús en la ciudad de México que se basan en el
despojo de la tierra, que benefician a zonas residenciales, a grandes
constructoras, que promueven el monopolio en el transporte, generando
desempleo, mayor marginación, pero que también van despertando la necesidad del
transportista a organizarse.
Pero no
sólo, la ofensiva del capital, esta violencia contra el pueblo se da también en
la privatización de los servicios elementales para la reproducción de la fuerza
de trabajo. El derecho a la educación, a la salud, a la vivienda, se han
convertido en letra muerta en la Constitución. Hoy por hoy son una mercancía
más, las más de las veces inalcanzable para la mayoría de la población aunque
también ahí poco a poco en muchas formas, en múltiples lugares se construyen
proyectos que llaman a la vida, que recuperan la solidaridad, la colectividad,
la palabra compañero, compañera.
El derecho
al trabajo es también letra muerta, poco a poco se ha hecho más agresivo el
modelo de destrucción del empleo, del despojo de las fuentes de trabajo y de la
precarización de las condiciones laborales y de explotación, destruyendo y
desarticulando los derechos de amplios sectores de trabajadores. Con la
anuencia o colaboración de líderes sindicales se busca destruir esos derechos
para atraer inversiones internacionales ofreciendo mano de obra barata. Junto a
las acciones para destruir o aislar los esfuerzos de los trabajadores
organizados una intensa campaña mediática contra el sindicalismo completa la
ofensiva. El empleo que se logra conseguir -cuando se encuentra-, es precario,
sin derechos, inestable, explotador. Sobrevivir con empleos mal pagados, con
malos trabajos o sin ellos es la realidad en todo el país. Se trata de quebrar
la resistencia obrera, de arrodillar a los trabajadores, de aumentar las
ganancias a partir del trabajo súper explotador y de expulsar a amplios
sectores por fuera de la producción, pero la situación en el campo no es
diferente, la modificación al artículo 27 de la Constitución aún tiene
consecuencias, nuevos latifundios, desolación, tierras muertas… Ante estas
perspectivas unos y otros, indígenas, campesinos, obreros son arrojados a su
suerte y esa suerte se convierte en un volado al intentar emigrar hacia los
Estados Unidos, en donde discriminación, deportación o muerte pueden ser el
resultado. La otra alternativa es la economía informal que debe enfrentar la
corrupción, el clientelismo político, la represión, la persecución y hasta la
muerte, pero ahí el trabajador y la trabajadora sexual, el comerciante callejero,
el vagonero, el carretillero, el pepenador, van alzando su voz de dignidad,
defendiendo también su derecho a la vida.
La clase
política de todos los partidos, tienen alianzas tanto con el capital extractivo
e inmobiliario depredador como con el capital criminal al que le llaman
narcotráfico, ése que acumula ganancias con la sangre. Los partidos políticos
son parte de la maquinaria de explotación y dominación.
La clase
política se enfrenta entre sí sólo por posiciones de poder en la estructura del
Estado, pero no por diferencias sustantivas de proyecto. Todos los partidos
comparten ideas similares en el modelo económico. Hacen movimientos electoreros
llenos de pragmatismo político. Es la misma estructura de siempre, no ha
cambiado nada, mandan los mismos de siempre. La clase política se descompone
con sus pugnas internas pero sigue gobernando mirándose así misma mientras se
desarrolla la debacle nacional. La política de arriba sólo representa un
espectáculo televisado donde no se reflejan las terribles condiciones de los de
abajo. Los gobiernos sirven de comparsa al capital nacional o trasnacional.
El pueblo de
México está en medio de una guerra. Se derrama sangre por dinero. Es una guerra
de mercados de drogas que disputan entre sí territorio, ganancias y poder. Es
una guerra de drogas donde, todos sabemos, participan con sus intereses
involucrados en las ganancias, sectores importantes del Estado. Una guerra en
donde el pueblo ha quedado en medio de las balas. Mientras arriba se gana
control, poder y se utiliza la guerra políticamente para los intereses
partidarios, abajo se ponen los muertos. Mientras del lado de los empresarios
del narcotráfico se reparten las ganancias, abajo se reparten asesinatos y
miedo. Estado, gobierno. Ejército, policías y empresarios de las drogas se
apuntan y disparan entre sí y así mismos, pero los que caen son jóvenes,
familias, el pueblo mismo. La guerra es utilizada por Estados Unidos para
avanzar en sus intereses imperiales sobre nuestro país. La guerra es utilizada
por los medios de comunicación para vender. La guerra es utilizada por los
partidos para disputar posiciones. La guerra es utilizada por el narcotráfico
para disputar mercados y subir las ganancias. Mientras los de arriba utilizan
la guerra, quienes ponen los muertos somos los de abajo.
Las acciones
del Estado se confunden con las acciones militares que a su vez se confunden
con las acciones policiacas que, una vez más, se confunden, pero con las
acciones del crimen. La ambición del dinero se ha vuelto loca. El narcotráfico
es sólo una de las muestras más extremas del capitalismo y es augurio de hacia
dónde nos dirige este camino de dinero, poder y guerra que es el sistema en que
vivimos. Pero es de recordar que es ante todo una carrera sin fin por más dinero,
seguida de una guerra sin fin de violencia y muerte, una red de mercados
criminales de drogas, armas, trata de personas y migrantes, extorsiones y mucho
más. Mientras no termine la carrera por dinero no cesará la muerte de la
guerra.
Pero detrás
de esa guerra hay otra guerra oculta, funcional y muchos de sus elementos se
han creado para criminalizar, controlar, atacar y desarticular las luchas que
por la vida abajo se dan, la ofensiva desatada y sostenida contra las
comunidades zapatistas, contra los procesos de autonomía de los pueblos indios
como Cherán o Xayacalan en Michoacán o la Policía Comunitaria en Guerrero, el
asesinato de luchadores sociales, la represión contra movimientos sociales y
estudiantiles en todo el país son ejemplo y advertencia.
Toda esa
estrategia de explotación de la naturaleza, ofensiva contra el trabajo y
acumulación por medio de la guerra es un verdadero reordenamiento del
territorio, las ganancias, la producción, el gobierno, la madre tierra, la vida
misma.
Pero en todo
el país, hay quienes hemos decidido resistir y también luchar contra el poder y
el dinero. Muchos pueblos comunidades, barrios, colectividades, organizaciones
y personas dignas ya no creemos en las mentiras del llamado bienestar y el
desarrollo que ofrece el poder, destruyendo a la madre tierra; no creemos en la
vida y el trabajo que ofrecen desde arriba; no creemos en la guerra y la muerte
que han lanzado por todo el país; no creemos en su formas corruptas y
oligárquicas de hacer política.
Innumerables
pueblos, comunidades, barrios, organizaciones, colectivos estamos tratando de
enfrentar este desastre de manera colectiva para organizamos y responder a
nuestras propias necesidades en la educación, la salud, la comunicación, la
seguridad, e incluso el trabajo y la producción.
Muchas y muchos somos los que defendemos a la
madre tierra, que asumimos la defensa de los recursos naturales. y pensamos que todas y todos juntos podemos
gestionar los bienes comunes de la naturaleza, no viéndola como objeto, mercancía,
o cosa sino como la base de reproducción de todo lo vivo, como sustento, como
memoria e historia que no podemos destruir, que no podemos dañar, que no
podemos utilizar a nuestro antojo.
Muchas y
muchos somos los que queremos que sean los pueblos y las comunidades las que
decidan, las que hablen y hagan por sí mismas decidiendo su destino y no los
malos gobiernos ni la gente del dinero la que lo haga. Entre nosotras y
nosotros les llamamos de distintas formas: poder popular, contrapoder, poder desde
abajo, poder alternativo, autodeterminación, autorregulación, autonomía. Aunque
les llamamos de manera distinta estamos de acuerdo en que el ejercicio del
poder debe realizarse desde abajo y que son las propias colectividades,
comunidades y barrios basados en la autogestión y el autogobierno quienes
debemos tomar las decisiones de nuestras vidas.
Muchas y
muchos a lo largo y ancho del país hemos entendido que la lucha contra el
capitalismo es luchar por la vida, pero también que luchar por mejores condiciones
de vida, por trabajo, por educación, por salud, que tomar la seguridad en
nuestras manos, es necesariamente luchar contra el capitalismo. Que nuestra
tareas urgente es organizar y organizarnos, construir desde abajo esas formas
colectivas de gestión de los asuntos comunes, deliberando, decidiendo y
actuando en colectivo como base de una política otra, de una democracia otra,
radical, que desde la gente común y corriente constituye la posibilidad de un
mundo que no se rija por la máxima ganancia, sino por el bien común. Que no sea
el dinero quien mande sino la autoorganización de los pueblos quien lo haga.
Que no sean los señores del poder y del mercado quienes manden sino la gente
misma desde abajo quien lo haga.
Tenemos
tareas urgentes, inmediatas: recuperar nuestros saberes ancestrales y
populares, recuperar la memoria y la historia verdadera; organizarnos en
asambleas, comités o colectivos y fortalecer los existentes para que desde
ellos la voz de todas y todos los de abajo se escuche para decidir y hacer
colectivamente; pero también crear las estructuras alternativas de
coordinación, articulación y acción común de nuestros pueblos, comunidades,
cooperativas y colectividades; crear nuestros propios sistemas de salud,
educación, comunicación, producción y justicia. Crear, pues, un mundo otro, que
ya se asoma en las sombras, en las grietas, en los márgenes de este. Uno donde
privilegiamos la vida y no el dinero. La vida en colectivo y no el poder que
domina. La vida de todos los seres y no el mercado que todo aniquila. Luchar
por la vida hoy, es luchar en contra del poder y del dinero. Defender la vida
es luchar contra el capitalismo. Así que tenemos la tarea de defender y crear
vida en común aquí y allá.
¡VIVA LA VIDA! ¡MUERA LA MUERTE!
¡MUERA LA MUERTE DEL DINERO!
¡VIVA LA VIDA EN COMÚN Y EN COLECTIVO!
Vida que
anuncia ya la posibilidad, aunque no la certeza, la potencia, la posibilidad de
un mundo otro, vida que anuncia y abre el camino hacia el mañana….
Red de
Resistencias Autónomas Anticapitalistas.
Marzo
13 2013
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